El organismo que dirige Miguel Ángel Fernández Ordóñez asegura que este empeoramiento de la situación es consecuencia de la evolución de la construcción residencial.

Asimismo, señala que el empleo del conjunto del sector "experimentó un deterioro acusado" en mayo, mes en el que el crecimiento de la cifra de parados en tasa interanual alcanzó el 63%, mientras que la cifra de afiliados se redujo un 7%.

El Banco de España también ve un empeoramiento de la situación en los indicadores de consumo intermedios, como la producción de materiales de construcción o el consumo de cemento, que se desaceleraron en abril y mayo, respectivamente, por encima del 10%.

También vislumbra indicios de esta acentuación de la desaceleración en algunos datos de carácter adelantado, como la superficie visada para proyectos de edificación de viviendas, que retrocedió un 44%.