Fernández Ordóñez, que intervino hoy en el II Foro de Cajas de Ahorros, organizado por la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), apuntó que "tenemos que evitar" que la crisis "nos lleve a reaccionar pendularmente hacia la hiperregulación".

En su opinión, las "excepcionales" circunstancias de la economía "no pueden hacernos olvidar" que toda iniciativa regulatoria, antes de aprobarse, "debe ser convenientemente ponderada y someterse a un exámen exigente sobre su finalidad y necesidad".

No obstante, Fernández Ordóñez manifestó que en el caso español la regulación ha servido, entre otras cuestiones, para que hoy las entidades financieras estén mejor preparadas para afrontar el actual momento que las de la UE.

La "exigente" regulación sobre el control y gestión del riesgo de crédito y unas prácticas de supervisión "particularmente atentas" a la evolución de los riesgos, han favorecido que las entidades se hayan dedicado a la banca tradicional alejándose de la ingeniería financiera "más compleja".

El gobernador del Banco de España añadió que durante los catorce años de bonanza que ha vivido la economía española, "las entidades de crédito han ido asegurando un sólida posición que se refleja en sus ratios de solvencia, de rentabilidad y de eficiencia, por lo que el estallido de las turbulencias en el verano de 2007 sorprendió a nuestro sistema bancario bien preparado para afrontar sus efectos"

En este sentido, Fernández Ordóñez insistió en que "gracias a los criterios de prudencia mantenidos", en lo que se refiere a provisiones por riesgo de crédito, las entidades españolas "han dispuesto de una mayor fortaleza y margen de maniobra para afrontar el deterioro de las condiciones de los mercados".