EL BANCO DE ESPAÑA ABOGA POR MAYORES AJUSTES PRESUPUESTARIOS PARA REDUCIR LOS TIPOS DE INTERES

MADRID
SERVIMEDIA

El Banco de España considera que serán necesarios ajustes presupuestarios restrictivos para conseguir aproximar los tipos de interés españoles a la media de la CE, uno de los requisitos exigidos para la Unión EconómicaMonetaria de Europa.

En un estudio publicado en su último Boletín Económico, el Banco de España asegura que la política fiscal aplicada desde 1988 ha tenido un carácter expansivo que "no ha permitido avances importantes en la reducción de los tipos de interés".

A su juicio, el cambio de la política fiscal a partir de la fecha señalada ha estado causada, en parte, por el aumento de las prestaciones sociales, lo que además de incidir negativamente en las cuentas públicas, restó efectividad a la luha contra la inflación.

"Los efectos negativos de este cambio de orientación de la política fiscal se han visto agudizados tras la entrada de la peseta en el Sistema Monetario Europeo, en la medida en que la política monetaria ha visto limitado de forma creciente su margen de maniobra", añade el estudio.

En su opinión, el condicionanente de pertenecer al SME obligó a aplicar en 1989 y 1990 topes al crecimiento del crédito "como única vía eficaz entonces -aunque escasamente eficiente- para mantene el tono restrictivo de la política monetaria".

No obstante, los expertos del Banco de España consideran que las reglas establecidas en Maastricht para el acceso a la última fase de la Unión Económica y Monetaria, en 1997, perjudican a España.

La razón estriba en que el esfuerzo pedido es más exigente en lo que se refiere a la disminución del déficit público, capítulo en el que España no ocupa una buena posición dentro de la CE, y menos en cuanto al nivel de endeudamiento, aspecto en el que Españ está mejor que la media comunitaria.

A este respecto, el Banco de España recuerda que la convergencia en deuda pública hasta situarla en el 60 por ciento del PIB de cada país quedó definida en Maastricht "de forma laxa", al establecerse que las dimsinuciones han de ser "continuadas" y "sustanciales", pero sin un plazo temporal definido.

Los expertos del Banco de España llaman también la atención sobre la negativa repercusión que tiene el aumento del déficit público en el déficit exterior, especilmente en un contexto de tipos de cambio poco flexibles y alta movilidad de capitales.

"Esto implica, asimismo, que la reconducción del déficit exterior de la economía española a tasas más coherenes con una senda de equilibrio externo a largo plazo exigirá una reducción del déficit público", afirma el estudio.

(SERVIMEDIA)
23 Abr 1992
M