Así lo anunció hoy en Bilbao el consejero delegado de BBVA, José Ignacio Goirigolzarri, durante su intervención en la junta general de accionistas de la entidad financiera, en la que el banco presentó sus mejores resultados de la historia con un beneficio neto atribuido de 2.802 millones de euros, un 25,8% más que en 2003.

Goirigolzarri explicó que el grupo afronta un nuevo ciclo "que exige una nueva forma de hacer las cosas", por lo que se ampliará la independencia de las unidades de negocio sin renunciar a un marco de referencia global centrado en el cliente y en la innovación.

Por otra parte, manifestó su satisfacción por los resultados logrados en 2004, los mejores de los 150 años de la historia de la entidad y defendió la necesidad de ampliar sus ventajas competitivas en la gestión de recursos humanos, tecnología y riesgo.

Pese al balance positivo, el consejero delegado dejó claro a los accionistas que "el trabajo no termina así" y afirmó que BBVA "seguirá adelante con su plan estratégico porque no se nos oculta que quedan todavía muchas cosas por hacer".

OBJETIVOS "AMBICIOSOS"

A este respecto, desveló que los objetivos internos para el presente año "son muy ambiciosos" y "permiten asegurar un prometedor futuro para los empleados, clientes y accionistas, que son los verdaderos propietarios del grupo", si bien no anticipó ninguna cifra de previsión de resultados para 2005.

Como aspectos más relevantes de la actividad en 2004, Goirigolzarri señaló tres factores que, a su juicio, "ponen de manifiesto la elevada capacidad de BBVA para generar beneficios".

En concreto, consideró que la entidad "ha alcanzado una elevada velocidad de crucero", ya que el resultado atribuido ha aumentado en valor absoluto durante los cuatro trimestres del ejercicio, "desde los 667 millones de euros del primero hasta los 743 millones obtenidos en el cuarto".

En segundo lugar destacó la "recurrencia y calidad" de los beneficios, con un margen de explotación que, a lo largo de 2004, ha ido mejorando su tasa de crecimiento interanual hasta alcanzar un alza del 17,7% al cierre del año, con un repunte del 13,3% en el margen de banca minorista de España y Portugal y un alza del 11,6% en América.

Asimismo, recordó que el banco ha reforzado las variables fundamentales, con una rentabilidad sobre recursos propios (ROE) del 20%, frente al 18,4% de 2003, una eficiencia del 44,9%, una tasa de morosidad del 0,95% (mínima histórica) y una cobertura para futuros impagos del 247%.

MEXICO Y EEUU

Tras realizar un pormenorizado recorrido por la evolución de cada una de las áreas de negocio, el consejero delegado hizo una mención especial a las operaciones llevadas a cabo en mercados internacionales y que han supuesto a BBVA una inversión total de 4.300 millones de euros.

En este sentido, citó la actividad en México a través de BBVA Bancomer, franquicia que prevé un importante aumento de la actividad en los próximos años por las buenas perspectivas económicas del país centroamericano, desarrollo que aumentará las necesidades de financiación de los ciudadanos.

Además, aseguró que se está produciendo un "notable despegue" del mercado inmobiliario mexicano, para la cual la entidad ha comprado Hipotecaria Nacional, compañía líder en este segmento con 79 oficinas. BBVA pretende construir un millón de viviendas en México cada ejercicio durante los próximos 25 años.

Finalmente, Goirigolzarri mencionó las adquisiciones realizadas en Estados Unidos: Laredo National Bancshares en Texas y Valley Bank en California, con las que BBVA pretende dar cobertura bancaria a la población hispana en Norteamérica.

"Estas operaciones ponen de manifiesto la capacidad financiera del grupo y cumplen con los dos requisitos que debe cumplir cualquier iniciativa de este tipo: creación de valor desde el corto plazo y encaje en el plan estratégico de BBVA", concluyó.