EL BANCO D ESPAÑA ESTIMA QUE LAS VENTAS DE COCHES CAERAN UN 12,6 POR CIEN EN 1993 Y ANFAC UN 20 POR CIEN

MADRID
SERVIMEDIA

El Banco de España estima que las ventas de coches disminuirán este año un 12,6 por ciento, en tanto que la patronal Anfac cree que se reducirá en torno a un 20 por cien, según las previsiones facilitadas hoy por responsables de ambas instituciones.

En unas jornadas organizadas en Madrid sobre las previsiones de demanda de automóviles, el director técnico de Anfac, Miguel Auilar, pronosticó una caída de las ventas de automóviles de entre un 15 y un 30 por ciento, probablemente situada en torno al 20 por cien.

Por su parte, Angel Estrada, miembro del Servicio de Estudios del Banco de España pronosticó una caída del 12,6 por cien en las ventas de automóviles, con lo que se situarían 855.000 unidades, unas 123.000 menos que en 1992.

Estrada declaró a Servimedia que la previsión aún puede sufrir alguna ligera revisión a la baja, puesto que se formuló antes de que se coocieron los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre de 1993.

Según el Banco de España, la menor venta de automóviles forma parte de una disminución global del 4,3 por ciento en las compras de bienes de consumo duradero por parte de las familias, algo sin precedentes en los últimos ejercicios.

A su juicio, las familias recortarán severamente sus presupuestos en los principales capítulos de gasto en bienes de consumo duradero: coches, artículos de hogar (sobre todo electodomésticos), esparcimiento (videos, televisores y ordenadores) y enseñanza.

A lo largo de 1993, esta desconfianza no podrá ser compensada suficientemente con la rebaja de los tipos de interés, por lo que el consumo registrará tasas negativas.

El Banco de España prevé que, en el caso de los coches, "la vuelta a la normalidad, que se va a ir produciendo a lo largo del año, no se alcanzará hasta los primeros meses de 1994".

En todo caso, los estudios del Banco de España muestran que el coche s ha convertido en el principal artículo entre los bienes de consumo duradero, desplazando a los electrodomésticos.

Según Estrada, en 1980 los artículos del hogar absorbían el 38,5 por ciento del desembolso familiar en productos duraderos, frente a un 23 por cien asignado a la compra del vehículo.

Los términos se invirtieron en la segunda mitad de la pasada década, y siguen iguall en los primeros años noventa, en los que las familias dedican al coche alrededor del 32 por cien de su presupuesto par bienes duraderos, un punto más de lo asignado a artículos del hogar.

Por otra parte, John Lawson, director de investigación de la consultora DRI/McGraw Hill, auguró un descenso del 11 por cien en las ventas de automóviles en la CE durante 1993 y vaticinó que tendrá pérdidas Fiat, Volkswagen, Ford Euora y casi todos los fabricantes de camiones.

También señaló que la industria europea del automóvil, que en 1992 tuvó que desprenderse de 60.000 empleos, recortará un total de 250.000 puestos de trabao entre 1991 y 1996, con lo que sus plantillas quedarán en 1,2 millones de trabajadores.

(SERVIMEDIA)
26 Mayo 1993
M