El último Boletín Mensual del BCE, correspondiente al mes de julio, apunta que en el último mes se han detectado síntomas de estabilidad en el crecimiento de la producción.

Según la autoridad monetaria europea, los riesgos de futuras presiones sobre la estabilidad de precios han disminuido, y todos los indicadores exisentes permiten concluir que, tanto a corto como a medio plazo, la inflación en los países del área euro va a permanecer por debajo del 2%, de acuerdo con el objetivo fijado para estas economías.

Este contexto es el que ha hecho, según el BCE, que los participantes en los mercados financieros hayan variado sus expectativas en favor de un ritmo más rápido de crecimiento económico en la zona de la moneda única.

Por ello, el crédito concedido a los residentes en estos países sigue creciendo con un furte ritmo. Los préstamos otorgados a las familias y las empresas ha crecido un 10%, lo que da una idea de cómo consumidores e inversores están aprovechando el bajo nivel de los tipos de interés.

Respecto al empleo, el BCE señala que la tasa de paro de los once países del euro sólo ha descendido ligeramente durante los primeros meses del año, lo que se corresponde con los pronósticos que apuntan a una recuperación en el mercado de trabajo dentro del presente año.