La entidad concederá ayudas de 3.000 dólares (unos 2.355 euros) a los trabajadores que residan en Boston, Charlotte y Los Angeles y sus alrededores hasta 144 kilómetros, para que puedan adquirir este tipo de coche menos contaminante, que combina el motor de gasolina y el motor eléctrico.

La medida beneficiará a más de 21.000 empleados, y en función de sus resultados el banco podría ampliarla a todos los trabajadores del país. Los beneficiarios de esta ayuda sólo podrán solicitarla una vez, deberán hacerse cargo del pago de los impuestos derivados de ella y utilizarla para comprar un vehículo híbrido que se ajuste a la definición fijada por la Hacienda norteamericana.

"Dado el volumen de nuestros empleados que recorre largos trayectos a diario para venir a trabajar, nos complace ser una de las primeras empresas en el país que adoptan medidas para facilitar la adquisición de vehículos híbridos", subrayó Anne Finucane, responsable de marketing y del consejo de medioambiente del Banco de América, con motivo del anuncio del programa.