Mayayo presentó en Madrid un manifiesto de adhesión de la AHE (que agrupa al 80% de las entidades que gestionan hipotecas en España), al Código de Conducta Voluntario sobre gestión hipotecaria que está impulsando la Unión Europea (UE) para garantizar buenas prácticas en este sector y defender a los consumidoes. Se prevé que este código entre en vigor en septiembre de 2002.

Los bancos españoles consideran "imprescindible" que todos los bancos europeos se sumen a un proyecto de "transparencia" en la gestión y concesión de los créditos hipotecarios, de manera que se regule todo el mercado europeo de las hipotecas, que ahora está dividido en quince mercados diferentes, uno por cada país.

Mayayo recordó que, actualmente, "no existe mercado de competencia hipotecaria a nivel de la Unión Europea", algo quesí sucederá cuando tome fuerza el euro.

Una vez que se desate esa "guerra" de las hipotecas a nivel europeo, los más beneficiados serán los países de la UE que tienen actualmente unos intereses más elevados, algo que no ocurre en España, que apenas notará bajada de tipos hipotecarios, puesto que ya han caído más que en la media de los quince en los últimos años.

Por otra parte, los expertos hipotecarios alertaron del carácter obsoleto de la legislación de los quince países de la UE, que tendrán qe adaptarse al nuevo modelo de liberalización del mercado de las hipotecas. En este sentido, advirtieron de que se opondrán a que algunos países pongan "inconvenientes" a la entrada en su mercado de bancos de otras naciones.

"La patata caliente llega ahora a los quince Estados miembros y a la UE, que deben evitar las barreras artificiales que puedan poner los países a este sector", insistió Mayayo, antes de reconocer que desconocía si el Ejecutivo español trabaja ya en este asunto.

Finalmente, laAHE considera que la guerra de las hipotecas a nivel de la Unión Europea (UE), similar a la que tuvo lugar en España hace unos años, es un "reto importante" que puede permitir a los bancos españoles abrirse nuevos mercados y también "hundirse" si no se preparan convenientemente.