Ban hizo esta afirmación durante la inauguración del Consejo Económico y Social de Naciones Unidas, según informa la página web de esta institución.

El objetivo del evento es promover el progreso de la medicina de la mujer y la lucha contra las enfermedades tropicales.

Cada año, más de medio millón de mujeres mueren como consecuencia de complicaciones en el embarazo y el parto, la mayoría en países en vías de desarrollo, subrayó el secretario general de la ONU ante más de 400 líderes del ámbito filantrópico, empresarial, académico y sanitario, entre los que había representantes de empresas como Ikea, Meryll Lynch o Toyota.

El secretario general de Naciones Unidas añadió que la medicina de la mujer es uno de los ámbitos que menos progreso ha registrado en los Objetivos del Milenio para el Desarrollo de la ONU.

Dichos objetivos prevén medidas para la reducción de la mortalidad relacionada con complicaciones del embarazo y el parto en un 66% de aquí a 2015, junto con la erradicación de la pobreza, el hambre y otros problemas sociales.

Ban resaltó el reto que plantea la lucha contra las enfermedades tropicales, que afectan a millones de personas en los países más pobres y son en su mayoría tratables, ya que su erradicación también contribuirá a la reducción de la pobreza, objetivo de especial importancia en la actual situación de crisis económica.

Por ello, también hizo un llamamiento a los gobiernos y los miembros de la ONU para que coordinen su labor para el progreso de las medidas sanitarias que permitan reducir la mortalidad por estas causas, basándose en la experiencia de fundaciones, centros de investigación y docentes, así como de la empresa privada y la sociedad civil

Con motivo de este evento, Marianne Barner, que lidera la iniciativa social de Ikea, anunció una donación de 48 millones de dólares al programa de Unicef en la India, que beneficiarán a 80 millones de niños y adolescentes y 10 millones de mujeres.