El polígono tiene trece propietarios, entre los que figura Severiano Ballesteros, quien posee en el enclave una amplia finca y una casa que tiene previsto restaurar para ubicar allí su vivienda permanente.

Según los recursos presentados, que se basan en una supesta irregularidad en la votación de los concejales del Partido Popular (PP), el voto de uno de los ediles coseervadores, que a la postre dio lugar a la aprobación del estudio de detalle, debe ser declararo nulo, puesto que su autor está emparentado con uno de los propietarios de "Los Molinos".

Según los concejales socialistas, su oposición a la construcción de las 80 viviendas obedece al impacto paisajístico negativo que el proyecto supone para la zona, desde la que se divisa toda la bahía de Santander.