Estarás señaló que la filosofía de este plan, que se desarrollará en tres años, es lograr que las personas mayores que puedan valerse porsí mismas permanezcan en el hogar el máximo tiempo posible. "Para ello es necesario facilitar todos aquellos servicios, como la ayuda domiciliaria o la atención especializada, que permitan llevar esto a cabo".

Los objetivos del progrma se centran en seis aspectos principales, entre los que destacan: favorecer la integración y participación social de las personas mayores y fomentar los movimientos asociativos y del voluntariado; facilitar la permanencia de las personas mayores en sus domicilios; y garatizar una atención sanitaria en los diferentes niveles.

Además, se exigirá a las nuevas residencias que se abran que destinen un mínimo del 20% de sus plazas para asistidos. Se abrirán entre 12 a 15 clubs destinados a ofrecer un lugar de ocio y entretenimiento para los mayores y se incrementará el servicio de ayuda a domicilio y de telealarma.

En tres años se prevé un incremento de 1.240 y de 2.000 nuevos usuarios en los servicios de ayuda a domicilio y de telealarma respectivamente.

BONO-RESIDNCIA

El Gobierno balear financiará el mantenimiento y creación de nuevas plazas de residencia en los centros propios y privados, la reconversión de plazas de válidos a asistidos y la creación de estancias temporales.

También está previsto iniciar un programa piloto de bono-residencia, que consiste en que el Ejecutivo autonómico pague una parte del coste en una residencia privada para aquellas personas con rentas más bajas.

"La mayor parte del presupuesto total se destinará a las medidas encainadas a dar servicio a las personas mayores asistidas y a la potenciación y creación de clubs y centros de día", según señaló Estarás.