Según los datos difundidos hoy por el Banco Central Europeo (BCE), este superávit es fruto de la buena marcha de las balanzas de bienes (2.500 millones de euros), de servicios (2.300 millones de euros) y de rentas (2.200 millones de euros).

No obstante, la balanza por cuenta corriente acumulada de doce meses hasta junio, arrojó un déficit de 44.100 millones de euros (el 0,5% del PIB), frente al superávit de 26.400 millones de euros registrado un año antes.

Según el BCE, este cambio fue consecuencia, fundamentalmente, de una reducción de 56.000 millones de euros del superávit de la balanza de bienes, porque las importaciones aumentaron con mayor rapidez que las exportaciones.

Los déficit de las balanzas de rentas y de transferencias corrientes también se incrementaron durante el mismo periodo, y quedaron compensados, en parte, por un aumento del superávit de la balanza de servicios.

En la cuenta financiera, las inversiones directas y de cartera registraron entradas netas por valor de 63.000 millones de euros, como consecuencia de las entradas netas en inversiones de cartera (71.000 millones) y de las salidas netas en inversiones directas (9.000 millones de euros).

Por su parte, los activos de reserva disminuyeron 1.000 millones de euro, con lo que el saldo de los activos de reserva del Eurosistema se situaron en los 323.000 millones de euros a finales de junio de 2006.