Este menor saldo se debió, según el instituto emisor, al moderado crecimiento del déficit comercial motivado por cierto repunte en las importaciones, y a los mayores pagos en la rúbrica de rentas. Sólo los servicios, y en concreto el fvorable saldo de la actividad turística, permitió compensar parcialmente el efecto de las dos varibles anteriores.

Según el Banco de España, el déficit comercial aumentó un 5%, debido a un aumento similar en importaciones y exportaciones. El superávit de servicios creció moderadamente, debido al incremento neto de los ingresos por turismo (7%).

Por el contrario, la rúbrica de rentas experimentó un ligero deterioro debido a los mayores pagos efectuados por el sector privado, mientras que el superáit de transferencias corrientes se mantuvo en un nivel muy similar al de septiembre del 95.

En el acumulado de los nueve primeros meses, la balanza por cuenta corriente registra un superávit de 190.000 millones de pesetas, frente a un balance prácticamente equilibrado de 2.500 millones que registró en las mismas fechas del año pasado.

La mejora continuada del saldo corriente, según la autoridad monetaria española, tiene su origen en la significativa reducción del déficit comercial que viene produiéndose y en un aumento del superávit por servicios.

Entre enero y septiembre, el déficit comercial ha caído un 14% a causa de un incremento del 11% en las exportaciones y del 7% en las importaciones.

La cuenta de capital a septiembre (excluida la variación por reservas) registra un superávit de 531.100 millones, un 7% mayor que en las mismas fechas del año pasado. Por su parte, el saldo de la cuenta financiera registró unas entradas netas de 1.817.700 millones de pesetas, frente a unas salidas d 1.070.800 millones.

En nueve meses, las reservas aumentaron en 2.332.700 millones de pesetas, por lo que su valor a finales de septiembre ascendía a 56.399 millones de dólares.