Castresana acusó al Ejecutivo de "intromisión permanente en la poca autonomía que le queda al ministerio fiscal", incumpliendo sus promesas electorales sobre la independencia de esta institución.

"La gestión no puede ser peor, porque las personas nombradas como fiscal general del Estado (el cesado, Juan Ortiz Urculo, y el actual, Jesús Cardenal) no resultan idóneas para l cargo y la promesa electoral de reforzar la imparcialidad del ministerio fiscal se ve contradicha continuamente por los hechos", dijo.

Se mostró escéptico sobre la posibilidad de que el Ejecutivo cumpla "realmente" su promesa electoral de reforzar la independencia del ministerio fiscal, ya que no parece que los responsables en materia judicial, la ministra de Justicia, Margarita Mariscal de Gante, y Cardenal, "vayan a ser sustituidos, ni que ellos vayan a rectificar su línea política".

Para Casresana, lo que la carrera fiscal necesita es que se respete la autonomía que le corresponde legalmente y que se le dote de los medios materiales y personales necesarios para poder ejercer sus labores "con dignidad".

En este sentido, tachó de "ridículas" las ampliaciones de plantilla que se están realizando actualmente en la carrera fiscal, la cual contará con 30 nuevas plazas para este año, "cuando se necesitan muchas más para poder ofrecer un servicio público garantizado al ciudadano".

En cuantoa la "necesaria" reforma del Estatuto Fiscal anunciada por el Ministerio de Justicia, Castresana señaló que si el Gobierno no va a abordarla "con toda transparencia" y con el fin de reforzar la independencia del ministerio fiscal, "ajustándose al espíritu y al modelo que marca la Constitución", mejor que la aparque.

EL PRIMER ERROR

Por otro lado, Castresana aseguró que en materia de justicia se cometió el primer error cuando el Gobierno decidió que el departamento de Asuntos Penitenciarios fuese dirgido por el Ministerio del Interior, en vez de por el de Justicia, vaciando a éste de contenido y de funciones y reduciéndolas a la elaboración de proyectos de ley y a la gestión presupuestaria.

En este sentido, señaló que algunos de los pocos proyectos de ley que ha presentado Margarita Mariscal de Gante han sido "particularmente mal elaborados", como el refiere a cooperación jurídica internacional.