Así lo indicó Bal en rueda de prensa en la Cámara Baja, tras ser preguntado por las palabras del presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, en las que emplazó al Estado a “atreverse” a ganar o a perder en un referéndum sobre la independencia de la comunidad que preside.

En este sentido, explicó que le produce “pena” que Sánchez diga que Ciudadanos usa los temas de la lengua para “enfrentar” y que, por el contrario, según Bal, él sea “pacificador”. “Me parece que su estrategia de pacificación, con declaraciones como esta, le está saliendo bastante mal”, añadió.

Según Bal, es “inadmisible” que Aragonès realice estas declaraciones, pero lamentó que le tiene acostumbrado a estas situaciones de “prepotencia, de pensamiento único y de imposición totalitaria de sus ideas sobre las ideas de los demás” “Es más de lo mismo, es tensar la cuerda, volver a poner en jaque al Estado”, comentó.

Al mismo tiempo, afeó que, “sin ningún sonrojo”, el PSOE pretenda “aparcar” la próxima reunión de la mesa de diálogo hasta después de las elecciones de Castilla y León y que Aragonès “lo acepte”. Bal criticó que “no les da ninguna vergüenza decir que les viene mal electoralmente” y lo aplacen porque “importa más el interés electoral que el de 47 millones de españoles”.