La ausencia de precipitaciones yel hielo formado en los arroyos y pantanos provocan falta de oxigeno en el agua y la consiguiente mortandad de peces.

Las inclemencias metereológicas han afectado principalmente al pantano de Los Rábanos, en el Duero, construido cerca de la capital soriana.

También han aparecido truchas muertas en el río Ucero, si bien las autoridades medioambientales de la provincia creen que la causa de este suceso no ha sido el frío.

El Servicio Territorial de Medio Ambiente mantiene que los peces escaparn de una piscifactoría cercana al lugar donde fueron encontrados.

Para intentar frenar la incidencia que las bajas temperaturas están causando sobre estas poblaciones (en varios lugares el termómetro ha descendido de los 10 bajo cero), personal de los servicios de protección de la naturaleza han procedido a romper el hielo de los pantanos y remover las aguas para oxigenarlas.