Estos datos se desprenden del informe semanal sobre la situación del campo, elaborado por el Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de Navarra.

Así, estas circunstancias han condicionado la actividad agrícola en los secanos cerealistas, en los que la actividad continúa siendo escasa.

Las bajas temperaturas soportadas, unidas a la persistencia de las nieblas y altas humedades, han repercutido en la ralentización y, en algunos cultivos, parada vegetativa, así como en la intensidad de la actividad agrícola.

Los excesos de humedad siguen dificultando, también, las tareas de recolección de algunos cultivos como la endivia (Comarca VI) y la remolacha azucarera en la zona de Cabredo y Marañón, donde prácticamente no se ha iniciado su arranque.

En esta línea, los agricultores están realizando labores de manteniendo de los invernaderos y espaciando los cortes de las verduras en intervalos más largos, debido al poco desarrollo que alcanzan las plantas con el frío.

En lo que a ganadería se refiere, la situación que vive el sector cárnico sigue siendo preocupante, ya que los costes de producción son muy altos, mientras que la venta de productos en origen no alcanza precios competitivos que permitan obtener, no ya márgenes netos adecuados, sino sostenibles.