Caldera apuntó que las medidas fiscales tomadas hasta ahora por el Gobierno benefician claramente a las rentas del capital y las empresas y muy poco al conjunto de los ciudadanos, y citó el caso del nuevo Impuesto sobre Bienes Inmuebles, que permite a dueños de vivienda prolongar el pago durante 10 años.

Según el diputado socialista, esa medida beneficia más a un propietario de vivienda de lujo que a otro de un barrio popular, porque "el pago que se le va a ahorrar al primero supondrá una cantidad mayor que el beneficio obtenido por el segundo, dado el diferente valor de sus viviendas".

Caldera reiteró la crítica socialista de que las rebajas de impuestos realizadas por el PP sobre Sociedades y Plusvalías sólo benefician a personas con alto nivel de renta, y apuntó su temor a que la posible rebaja del IRPF anunciada para 1999 benefiie en mayor medida a los que pagan más.

"En Renta", dijo, "no afectará a todos por igual", y apuntó que la 'cruzada' del Gobierno Aznar contra los impuestos "bien podría llevarle a recortar 8 ó 10 puntos de la tarifa al que ahora debe pagar un 56%, y un punto al trabajador cuyas rentas más bajas sólo le obligan a abonar un 16 ó 18% de sus ingresos".

El parlamentario del PSOE señaló que "este tipo de cosas es lógico que lo haga la derecha", pero criticó "que se venda como medidas que van en benefiio de todos, porque no es verdad, ya que la contrarreforma fiscal del PP está pensada para bajar los impuestos a las capas más privilegiadas de la sociedad".