Investigación
Las bacterias modifican sus ribosomas para esquivar a los antibióticos
- Según un estudio del Centro de Regulación Genómica

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Las bacterias modifican sus ribosomas cuando se exponen a antibióticos de uso común y esos cambios son “sutiles” pero podrían ser “suficientes” para alterar el sitio de unión de los fármacos y constituyen un posible nuevo mecanismo de resistencia a los antibióticos, según sostiene un estudio Centro de Regulación Genómica (CRG) de Barcelona y publicado en ‘Nature Communications’.
Según informó el CRG, escherichia coli es una bacteria común que a menudo es inofensiva, pero puede causar infecciones graves. El equipo de investigación expuso la bacteria a estreptomicina y kasugamicina, dos fármacos que tratan infecciones bacterianas. Ambos antibióticos alteran la capacidad de las bacterias para producir nuevas proteínas al dirigirse específicamente a sus ribosomas.
Estas estructuras moleculares crean proteínas y están compuestas de proteínas y ARN ribosómico, el cual tiene, a menudo, modificaciones químicas que pueden alterar la forma y la función del ribosoma. Las células usan estas modificaciones para ajustar la producción de proteínas. El estudio encontró que, en respuesta a los antibióticos, E. coli comienza a ensamblar nuevos ribosomas que son ligeramente diferentes a los producidos en condiciones normales.
Dependiendo del antibiótico usado, los nuevos ribosomas carecen de ciertas modificaciones, que se pierden específicamente en las regiones donde los antibióticos se unen y detienen la producción de proteínas. El estudio descubrió que esto provoca que las bacterias sean más resistentes a los fármacos.
La investigadora del CRG y primera autora del estudio, Anna Delgado Tejedor, explicó que los científicos creen que los ribosomas de las bacterias “podrían estar cambiando estructuralmente lo suficiente como para impedir que un antibiótico se una eficazmente".
El estudio demuestra la existencia de una estrategia de supervivencia completamente nueva. E. coli está “alterando sus estructuras moleculares con notable precisión y en tiempo real”. Es una forma “sigilosa y sutil” de esquivar a los fármacos", dijo otra de las autoras del estudio e investigadora en el CRG Eva Novoa.
El estudio no explora por qué o cómo se pierden las modificaciones químicas. Así, proyectos futuros podrían “profundizar” en la biología subyacente de este mecanismo adaptativo y descubrir nuevas formas de combatir una de las mayores crisis inminentes en la salud global.
(SERVIMEDIA)
29 Nov 2024
AGG/clc