Azucena ha roto su silencio casi un año después de que anunciará que estaba hundida y que se marchaba a vivir a una residencia de minusválidos en Guadalajara.

En estos últimos doce meses, la vida de Azucena ha cambiado, tras siete años en una silla de ruedas, muchas decepciones, desilusión y desesperanza. Ahora, a sus 33 añosaños, vuelve a sonreir.

Recientemente, Azucena viajó a Sevilla con su madre y con su hermano para tomar parte en el programa "Carta blanca", de Canal Sur Televisión en el que se habló de los minusválidos y su integración en la sociedad.

"Ultimamente, no; estaba decaída al principio", señala Azucena, "últimamente estoy muy animada, he cambiado de vida, estoy empezando a vivir otra vez un poquito. No he empezado a vivir un poquito, sino empezando a vivir completamente; estoy buscándome las habichueas yo por mi cuenta".

La joven actriz ha conocido a un grupito de gente con los que comparte su vida en esta residencia, aunque reconoce que "aun tengo que integrarme totalmente en esta nueva sociedad".

Respecto a su vuelta al trabajo, Azucena afirma que "me han ofrecido un guión, pero era demasiado triste; me gustaría hacer una película de Berlanga; no estoy para penas ni cosas tristes".

"Decidí salir de casa, ponerme el mundo por montorea y estoy feliz. Además, en la residencia han desaparcido las barreras arquitectónicas: hay rampas, los espacios son grandes, está todo acondicionado para casos como el mio", agregó la joven actriz.