Durante su intervención en la Junta General de Accionistas, Azuaga se refirió a la renovación del Consejo que se sometió a votación consistente en la renovación de Azuaga y los consejeros dominicales Juan Fraile, Teresa Sáez, Petra Mateos-Aparicio y Manuel Muela, y el nombramiento de Rafael Domínguez en la categoría de dominical y Carolina Martínez como independiente.

El presidente de Unicaja Banco destacó que con la “renovación parcial” del consejo se configura “un órgano altamente cualificado y diverso”, con “competencias y habilidades muy completas” y que “aseguran el mejor análisis y una fundamentada toma de decisiones estratégicas”.

Azuaga también mostró agradecimiento al consejo por “su implicación, su profesionalidad y su esfuerzo”.

Ante las críticas de los accionistas a raíz de las dimisiones de consejeros -en este mes han dejado la entidad Manuel Conthe, Ana Bolado y Manuel González Cid- que un accionista llegó a calificar como “una película de Hitchcock” o “el ‘Sálvame’” y la gobernanza en la fundación, el accionista de referencia del banco, en el turno de respuesta Azuaga no quiso pronunciarse. Un accionista llegó a pedir la dimisión del presidente y del consejero delegado.

Cabe recordar que la vicepresidenta Nadia Calviño afirmó recientemente que le “consta” que el Banco de España y el Banco Central Europeo (BCE) están “muy preocupados por la deriva en la gobernanza” de Unicaja.

Por otra parte, el presidente de la entidad repasó la evolución de Unicaja en el último año destacando como “hito con mayor impacto” la fusión con Liberbank para dar lugar al quinto banco de España por volumen de activos. Recordó que se acometerá un plan de ajuste de la plantilla con la salida de 1.513 empleados desde este mes hasta diciembre de 2024 y subrayó que Unicaja cuenta con una “elevada calidad y solidez de balance y un equipo profesional con amplia experiencia en generar valor para sus accionistas”.

A este respecto, indicó que se pretende distribuir “al menos” el 50% de los beneficios entre los accionistas hasta 2024, como consta en el plan estratégico dado a conocer el pasado mes de diciembre.

En cuanto a la guerra en Ucrania y su impacto, Azuaga afirmó que supone una “fuente de desestabilización e incertidumbre de consecuencias que no son fáciles de pronosticar y acotar” y señaló que las previsiones económicas para la economía española “se van a ver claramente afectadas a la baja por el conflicto bélico, aun cuando el nivel de la exposición directa de nuestro país es reducido”.

Los accionistas votaron a favor de todos los puntos del orden del día, entre ellos, la citada renovación parcial del consejo, las cuentas anuales de las que algunos accionistas manifestaron que tienen “graves irregularidades” y el reparto de 67,3 millones de euros en dividendo a pagar en efectivo el 8 de abril.