El presidente del PP recordó que el 5 de junio, una semana antes de las europeas, un sondeo publicado en el mismo periódico daba ventaja al PSOE y al final el PP obtuvo un 40% de voto y los socialistas sólo el 30%.

En una reunión de la Junta Directiva Nacional del partido para tratar, entre otros asuntos, las elecciones vascas, Aznar explicó que Felipe González ha abierto un proceso electoral "indetermnado y atemporal", que se va a caracterizar por una permanente campaña de imagen que niegue la realidad de la crisis política y económica.

"Un proceso", dijo, "que no tiene un punto de ereferencia en el tiempo, sino simplemente a lo que salga (...) Tal como está el país, tenerle en un proceso atemporal, me parece una actuación verdaderamente preocupante".

La campaña, en opinión del líder del PP, ha empezado con el programa de Antena 3 "Las charlas del presidente". En su discurso, el presidente de PP ironizó respecto al significado de esa iniciativa y echó mano al diccionario para asegurar que charla significa "hablar mucho y sin sustancia".

Respecto al proyecto de ley de Presupuestos del Estado para 1995, Aznar comenzó reconociendo que el marco económico es "más favorable", de lo que dijo que se alegra, pero añadió acto seguido que eso no puede hacer olvidar que el crecimiento del PIB español en 1994 sigue siendo menor que el de la Comunidad Europea en su conjunto y que, por tanto, "España sesigue distanciando con respecto al nivel de vida de los países comunitarios".

ENMIENDA A LOS PRESUPUESTOS

Aznar reveló que, si el Gobierno hubiera escogido como socio al PP en lugar de CiU y PNV, el Grupo Popular no presentaría enmienda a la totalidad de los Presupuestos del Estado.

Las condiciones que hubieran puesto los populares son: no a una subida de impuestos, que el gasto público no subiese por encima de la inflación, es decir, menos del 3,5%, y que se hubiera mantenido el porcentaje 5% el PIB como inversión real en infraestructuras.

Ante esta situación, añadió, el PP va a seguir con una oposición "sosegada" destinada a normalizar el país, y dentro de su estrategia de centrarse cada vez más.

Al este respecto, alertó contra "ciertas campañitas" que intentan derechizar al partido y que éste abandone sus señas centristas. José María Aznar insistió en que el PP es "un partido de centro que representa a las fuerzas centradas y centristas".

Por último, y en relación con la renovaión de vacantes institucionales, el presidente del PP lamentó que José Antonio Martín Pallín no sea hoy Defensor del Pueblo por el veto "personal y sectario" de los socialistas.

Aseguró que de este año y medio de bloqueo institucional se debe extraer una consecuencia positiva: que el PSOE ya no podrá seguir manteniendo el sistema de cuotas partidarias en la elección de cargos públicos.