Aznar, que clausuó un acto del PP con motivo del Día Internacional de la Mujer, calificó de "irrelevante" e "insignificante" la política del Partido Socialista y auguró que lo seguirá siendo durante mucho tiempo "por más o menos virus" que tengan sus líderes.

El jefe del Ejecutivo se refirió al debate parlamentario sobre el viaje a Marruecos de Felipe González y reiteró que el Partido Popular es "muy poco dado" a inventarse la realidad.

Asimismo, prefirió no referirse a las "imputaciones" que ha recibido en los útimos días por la filtración del falso encuentro entre el ex presidente y el primer ministro marroquí, Abderramán Yussufi, aunque expresó su desprecio hacia quienes llegaron a comparar a Pío Cabanillas con el nazi Goebbels y a hablar (como hizo Pasqual Maragall) de que una victoria socialista en Cataluña sería el "tiro de gracia" a la hegemonía del PP.

"No vamos a dar consejos a algunos", dijo, "más allá de que mejoren en salud y no sigan con al gripe". De este modo, y ante el clamor de los 800 simpatzantes y miembros del Partido Popular que abarrotaban el Teatro del Recinto Ferial de la Casa de Campo, Aznar ironizó sobre la ausencia de Zapatero en la sesión de control del miércoles, cuando el PSOE preguntó al Gobierno sobre las informaciones falsas difundidas en los medios de comunicación tras el viaje de González a Marruecos.

NO A LAS CUOTAS ELECTORALES

El jefe del Ejecutivo criticó también al Partido Socialista por la propuesta de "cuotas" en las listas electorales. "Nosotros no necesitamos eo", explicó, mientras señalaba a algunas de las mujeres del PP presentes en el acto, como la ministra de Educación, Pilar del Castillo; las presidentas del Congreso y del Senado, Luisa Fernanda Rudi y Esperanza Aguirre, respectivamente; la coordinadora de Participación y Acción Sectorial, Ana Mato; las secretarias de Igualdad, Asuntos Sociales y Política Municipal, Sandra Moneo, Angeles Muñoz y Rosa Romero, respectivamente; así como 17 consejeras y cargos públicos del PP en cada una de las Comunidades Autóomas.

Aznar rechazó cualquier clase de discriminación, ya sea "positiva" o "negativa", y afirmó que mientras que otros hablan de igualdad y libertades para la mujer, el PP pone en práctica medidas que ayudan a conseguir su integración al mercado laboral y que la sitúan al mismo nivel que los nombres en todos los aspectos. "Hay a quien la palabra solidaridad no se le cae de la boca. Nosotros nos dedicamos a practicarlo", apostilló.