Almunia reconoció que l estabilidad parlamentaria "es buena", pero advirtió que es necesario conocer todos los extremos de lo pactado entre el Gobierno y CiU para ver si "los acuerdos responden a objetivos apoyables o si se consiguen acuerdos de estabilidad a un precio demasiado alto".

El dirigente socialista criticó el "latiguillo triunfalista" del que hace gala Aznar y que en todos los casos le hace afirmar que "España va bien".

Reivindicó el derecho de todos los ciudadanos a conocer el contenido de las negociacionesentre ambos líderes e insistió en que "no es bueno tener a los ciudadanos en permanente campaña electoral y en permanente actitud de esperar la disolución anticipada y la convocatoria de nuevas elecciones".

En general valoró como positiva la consecución de estabilidad y recordó que la tarea de la oposición no es alentar la inestabilidad parlamentaria, "sino criticar lo que hace mal la mayoría y ofrecer alternativas".

Almunia también se mostró escéptico en cuanto a la intención del presidente del obierno de agotar la legislatura. "Mi seguridad a cerca del agotamiento de la legislatura no ha quedado reforzada a raiz de las conclusiones conocidas de la reunión", aseguró.

En conclusión, recordó que "este otoño todos hemos podido apreciar síntomas de desazón y de inquietud en las relaciones entre los principales socios del Gobierno y el Ejecutivo y no hay ningún dato evidente de que las causas de esa desazón hayan sido definitivamente resueltas en la reunión de ayer".