El presidente del PP no dudó en resaltar a importancia y la repercusión nacional que tienen los comicios municipales y autonómicos del próximo día 28 y afirmó que esta campaña se está desarrollando "entre los que se van y entre los que vamos a gobernar".

Aznar reflexionó sobre el hecho de que el PP sea el objeto de todos los ataques en la campaña electoral, lo que, a su entender, demuestra la anormalidad que vive el país. "La vida pública española está montada como si nosotros estuviésemos en el Gobierno y la oposición fuese el Partido Socialsta, y esto no tiene ningún sentido. A mí se me obliga a asumir responsabilidades, que yo asumo con mucho gusto por el bien de mi país, que le corresponden asumir al Gobierno".

El líder popular dijo que el 28-M se celebran elecciones locales, pero recordó que todas las elecciones provocan sus consecuencias. "Estas elecciones sirven para elegir alcaldes y presidentes de comunidades autónomas, pero sirven también para juzgar al Gobierno y sirven también para abir la puerta a la esperanza y el futuro de spaña.

Aznar pronosticó que el PP va a ganar con claridad, pero no se pronunció sobre lo que pasará el día 29, porque "esa pregunta sólamente la puede responder el Gobierno, en función de los resultados".

Sobre la recuperación económica de nuestra economía, Aznar afirmó que "España sigue teniendo los mismos problemas que tenía antes. Nuestra economía no crece lo que debiera, nuestros precios son datos negativos, la competitividad de nuestro país no mejora y hemos tenido cuatro devaluaciones en do años".

Apuntó que hay algunos indicadores positivos, pero los achacó a a que en estos momentos "nos estamos beneficiando de lo que es una situación internacional positiva". Por ello, indicó que deberían analizarse las posibilidades que estamos perdiendo. "Si la situación de España fuese de normalidad, ¿cuántas posibilidades tendría nuestro país de salir adelante? Si tuviésemos un gobierno preocupado de gobernar, de hacer esas reformas y no de estar pendiente de salvar el pellejo todos los días ante ls tribunales, ¿cuántas posibilidades tendría la economía española", se preguntó.

REFORMA FISCAL "SIN TRAMPA"

Aznar negó que la reforma fiscal que propone su partido tenga alguna trampa y reiteró que "España tiene un sistema fiscal anticuado, rígido e inservible para hacer lo que necesita nuestro país: más ahorro y más inversión, como instrumento fundamental para crear empleo".

A su entender, el sistema actual penaliza el ahorro, la inversión y la creación de empleo y lo que ahora hay que establcer es un sistema en el que "paguen los contribuyentes y no se establezcan mecanismoss que alienten el fraude fiscal".

Sobre la reforma laboral, desestimó las afirmaciones que acusan al PP de favorecer el despido libre e insistió en que España "es el país que más contratos laborales tiene, el que más contratos temporales tiene y el que más parados tiene".

Añadió que el hecho de que un 40 por ciento de los contratos sean temporales es negativo para la economía española. Afirmó que "hace falta hace las reformas necesarias para que los jóvenes puedan trabajar, porque un mercado laboral que está construido en el sentido de excluir del mercado laboral a los jóvenes españoles, estamos tirando piedras contra el tejado de nuestra propia economía y nuestro futuro".

El presidente del PP aseguró que estas propuestas no tienen nada que ver con el despido libre y reconoció que el concepto de empleo indefinido, de empleo seguro para toda la vida, ya no existe. Aún así subrayó la importancia de generar emplo estable.

Sobre el tema de las pensiones, Aznar reiteró que respeta el compromiso adquirido en el Pacto de Toledo, así como el "sistema de garantía pública de pensiones con todas sus consecuencias". Aseguró que "habrá dinero para esa garantía y existirá siempre una garantía pública de pensiones", aunque matizó que hay que alentar los sistemas complementarios de pensiones y dar mejor tratamiento para los fondos de pensiones.

Aznar también opinó sobre la huelga de médicos, que actualmente se está roduciendo, y mostró su deseo de que ésta finalice tras un acuerdo entre todas las partes.

Dijo comprender que existan diferencias salariales en razón de la capacidad, el trabajo o la productividad, "lo que ya me resulta más difícil entender es que haya diferencias salariales porque un señor viva en un sitio y otro viva en otro", afirmó.