Aznar, que tuvo que atravesar en coche varios kilómetros de atasco, llegó a duras penas al lugar que tenía reservado entre las 22.000 personas que llenaban los seis kilómetros de mesas improvisados en pleno campo para degustar vino y pulpo.

"Todos tenemos responsabilidad en una grave situación de crisis", dijo Aznar en su intervención ante los miles de personas que asistieron al acto, y añadió que el PP va a ensar "más que nunca" en España y en las necesidades del país.

"Deseo que el PSOE pueda formar gobierno pronto", dijo, "para tomar decisiones para el país. Y el PP lo controlará y defenderá sus iniciativas. Gobernabilidad, estabilidad y crisis requieren el esfuerzo de todos, y el PP va a estar ahí, siempre a disposición de todos los españoles; pero no para cualquier cosa, sino para sacar al país de la crisis del oportunismo, de la corrupción y del déficit de funcionamiento de las instituciones".

egún el presidente del PP "el cambio es imparable" y en poco tiempo los españoles harán historia de las políticas del engaño y del esfuerzo por mantenerse en el poder.

"Los gaiteiros", ironizó en referencia a la afirmacion de Felipe González en el primer debate televisivos de la pasada campaña electoral, "llegarán a Madrid dentro de poco y allí sonarán sus gaitas por un gran triunfo del PP".

"NO ME DEJAN ANDAR"

Aznar, que fue apretujado y casi zarandeado por los miles de personas llegadas a Mone Faro, dijo posteriormente a los periodistas que cubrían el acto, que ayer tardó casi tres horas en entrar a la catedral de Santiago de Compostela "y hoy no me dejan andar".

El líder del PP reconoció que no piensa en pactos con el PSOE, pero sí se mostró dispuesto a definir "lo que son áreas de posibles acuerdos y lo que son áreas de desacuerdo".

José María Aznar anunció también que participará en todos los actos públicos a los que sea invitado por el PP gallego, y afirmó que él y Manuel Fraga s necesitan mútuamente.