Durante la apertura del curso político en el "Foro ABC", Aznar ha señalado que el Estado de Dereho utilizará todos los resortes a su disposición, incluída la suspensión de la autonomía vasca, "en el momento en que se considere oportuno para garantizar la unidad constitucional".

El todavía jefe del gobierno ha insistido en que el "Plan Ibarretxe", que supone "dar la razón a los terroristas", a su "chantaje", fracasará porque el Ejecutivo "sabe que es lo que tiene que hacer" para frenar la secesión.

Antes, que no ha querido dar respuesta sobre lo que hará el PP si tiene que pactar con CiU -"y no tengo respuesta de partido", ha señalado en alusión a la facultad de Rajoy-, sí ha señalado que no es "oportuna" una reforma constitucional precisamente ahora.

Sostiene el presidente del Gobierno que "la historia constitucinal de España es la historia de 200 años de fracasos" y que el acuerdo de 1978 es un punto final de esas crisis, no un punto y seguido. Ahora, insistió, no hay demanda social ni consenso sobre una reforma constitucional, que no es "ni necesaria ni conveniente".

José María Anar se ha mostrado "convencido absolutamente" de que es posible derrotar policialmente a ETA y le ha pedido al PSOE que haga una "reflexión profunda" del PSOE porque "creo que los españoles no entregarán el Gobierno a aquellos que no sean capaces de mantener firmemente las riendas de la cohesión del país".

EL PSOE "SEGUIRA PERDIDO LAS ELECCIONES"

A su juicio, los socialistas están "confusos", porque unos días proponen estabilidad presupuestaria, otros más gasto social, lo cual, dijo, "es incompatibl". Aunque cambien, prosiguió, a corto plazo "seguirán perdiendo las elecciones" pero, por lo menos, introducirán coherencia en sus planteamientos para poder ser tomados en serio.

Aznar no ha desvelado cuál es su futuro, pero sí ha dicho que quiere dedicarse a ser "abuelo" -hoy se ha conocido que su hija Ana y su yerno Alejandro Agag esperan el primer hijo para junio- y a deshacer algunos dogmas que todavía quedan en la sociedad española y que frenan su pujanza.

En este sentido, ha apelado a la neesidad de cambiar la mentalidad de un país subvencionado por los fondos UE a ser contribuyente neto por la prosperidad de España. "Yo no he dicho que no voy a negociar", ha aclarado el jefe del gobierno cuando se le ha preguntado qué va a hacer si se queda sólo en la defensa del equilibrio institucional del Tratado de Niza. Sólo que se ha negado a desvelar su etsrategia, aunque la tiene.

Simplemente, añadió, se ha constatado que hay consenso en torno al Tratado de Niza y no respecto al documento de laconvención presidida por Valery Giscard d`Estaing, que ha hecho cosas "para las que no había mandato" de los convocantes, los 15 jefes de Estado y de gobierno de la UE.

Respecto a la guerra de Iraq, el presidente del Gobierno ha señalado que España es hoy un país que genera confianza por su compromiso contra el terrorismo y que "va a cumplir con todas sus consecuencias" la contribución derivada de ese compromiso, pese a muertes como la del sargento primero José Antonio Bernal o el capitán de navío Manel Martín-Oar.

Cree que no es necesaria una nueva resolución de la ONU sino es para que países como Francia o Alemania justifiquen su participación en la reconstrucción iraquí.