En rueda de prensa junto al primer ministro de Polonia, Leszek Miller, el presidente deseó "estabilidad institucional" al gobierno catalán que surja de las conversaciones entre los partidos y una "buena cooperación" con el Ejecutivo central, aunque reprochó a ERC que en la campaña electoral dijera que era independentista y ahora se olvide de ello y reclame reformas estatutarias.

En cualquier caso, insistió en que el PSOE debe aclarar si en el fuuro irá de la mano de los independentistas catalanes y de otros grupos similares en otras autonomías.

Para Aznar, los datos de la última encuesta del CIS corroboran que "no hay proyecto" en la oposición ni "alternativa" al PP, una realidad que, a su juicio, "cada vez va a ser más fuerte".

Según el presidente, al PSOE le va a ser "muy difícil ganar crédito y confianza de los ciudadanos con actitudes" como las demostradas en la asamblea de la FEMP o en sus contactos con Esquerra Republicana de Cataunya.