Fidalgo le contestó que la próxima semana se reunirán CCOO y UGT para marcar el calendario de actuaciones y los asuntos del mercado laboral que deben mejorarse. Puntualizó que, junto con el diálogo social, es necesario que exista también un trabajo y un consenso político, en el marco del Pacto de Toledo.

Aznar y Fidalgo se reunieron esta tarde en Moncloa por espacio de más de una hora -apetición del presidente del Gobierno-, en un encuentro que fue calificado como "protocolario" por ambas partes y supuso la presentación de Fidalgo como nuevo secretario general de CCOO, en sustitución de Antonio Gutiérrez.

Tras la reunión compareció el propio Fidalgo y el ministro portavoz del Gobierno, Pío Cabanillas, quienes coincidieron en destacar que la reunión había sido muy cordial, distendida y con un alto grado de entendimiento entre ambos mandatarios.

No obstante, Fidalgo trasladó a Aznr la preocupación de los sindicatos por asuntos como la elevada temporalidad en el empleo, los altos índices de siniestralidad y el excesivo encadenamiento de contratos de "forma abusiva y posible ilegal" que realizan los empresarios, según denunció.

También mostró la oposición de CCOO a la política fiscal del Ejecutivo y a la negativa reiterada a ampliar la cobertura por desempleo.

Por su parte, Aznar -según relató Pío Cabanillas-, compartió la necesidad de frenar la elevada temporalidad e insisió en su objetivo de avanzar hacia el pleno empleo, con un trabajo estable y de calidad.

El presidente del Gobierno insistió en que el diálogo debe marcar "la pauta" del futuro para mantener los buenos resultados de la última reforma laboral.

En este sentido, Pío Cabanillas mostró el "optimismo" del Ejecutivo ante los "buenos" datos del paro en el mes de abril, con un descenso de casi 50.000 desempleados, "lo que nos anima a llegar al pleno empleo", subrayó.

La anécdota del encuentro se prodjo cuando el atril utilizado en Moncloa para este tipo de ruedas de prensa tuvo que ser izado hasta su tope máximo para que el micrófono alcanzara los dos metros de altura de José María Fidalgo. Luego, un operario giró una manivela durante unos segundos y rebajó el atril hasta su posición natural, para facilitar la labor del ministro portavoz, Pío Cabanillas.