AZNAR NO ADMITIRA PRESIONES EN LA NEGOCIACION CON ETA

-Se mostró confiado en pasar "una página terrible de nuestra historia"

-Tuvo un recuerdo especial para los compañeros del PP asesinados por ETA en 1998

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente del Gobierno, José María Aznar, aseguró hoy durante una comida celebrada en Aranjuez con militantes y siatizantes del partido de la Comunidad de Madrid que él y su Gobierno no aceptarán presiones de ningún tipo sobre la forma de administrar el intento de lograr la paz.

"Si alguién se piensa que la voluntad del Gobierno se va a torcer por un hecho u otro hecho, por una presión u otra presión, o por lo que entienden algunos que puede ser muchas presiones juntas, se equivocan", añadió Aznar tras las críticas recibidas estos días a la política penitenciaria del Gobierno.

El presidente insistió en que pede "ser sensible a los argumentos, pero no soy en absoluto sensible a las presiones. Haremos lo que tengamos que hacer para conseguir la paz, pero nada más, las pretensiones de otros es algo que no tiene nada que ver con los deseos de paz".

Aznar destacó que, después de 30 años de terrorismo, tenemos una "oportunidad real" de conseguir la paz para todos, pero advirtió que "no sólo depende de la voluntad de unos, depende de muchas voluntades".

Pidió a quienes han perturbado la paz que "lo dejen dfinitvamente y para siempre", y agregó que "no vamos a pagar precios políticos por la paz, que será la conquista de toda la sociedad española".

FIN DE TODA VIOLENCIA

En este sentido, abundó en que el proceso de paz no sólo puede limitarse a que no haya asesinatos o secuestros, sino que se elimine todo tipo de violencia. "No vamos a aceptar (...) que se haga la vida imposible a algunas personas", en clara referencia a las presiones sufridas por algunos miembros del PP en Euskadi.

"Hay que pasar na página terrible nuestra historia", dijo Aznar, quién no obstante, tuvo un especial recuerdo para "quienes hoy no pueden estar con nosotros; éste año ha habido gente que se ha quedado en el camino, si alguién se piensa que nos vamos a olvidar están totalmente equivocados".

"Estamos en un momento de optimismo y tenemos que hacer lo posible por aprovecharlo", concluyó Aznar en relación con la tregua de ETA.

CONSTITUCION SIN REFORMAS

Aznar hizo un recorrido por 1998 al que calificó como "un buenaño", y con la sensación de "optimismo y fortaleza" para toda España. Recordó que se celebra el 20 aniversario de la Constitución Española, lo que supone que la incertidumbre de la Transición se haya convertido en unos logros "muy poco previsibles" en 1978.

Tras calificar la Constitución como un elemento fundamental para la democracia, destacó que ésta continuará "tal y como está ahora", es un marco para todos con las diferencias existentes en comunidades autónomas que tienen ahora más poder y responsbilidad que nunca.

El presidente recordó una vez más los éxitos cosechados con su política económica en materia de control de la inflación y aumento del empleo, y citó como el último gran acontecimiento la bajada de impuestos que, dijo, va a suponer la reforma del IRPF. Todo esto supone, agregó, "que el PP va a gobernar muchos años en España".

Antes de tomar la palabra el presidente del Gobierno se dirigieron al millar de simpatizantes del PP congragados en Aranjuez, el alcalde de Madrid, José Maía Alvarez del Manzano; el presidente regional, Alberto Ruíz-Gallardón; y el vicepresidente y Ministro de Economía, Rodrigo Rato.

(SERVIMEDIA)
19 Dic 1998
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