En una entrevista concedida a Telecinco, Aznar defendió su política exterior y antiterrorista, y dijo que "en la lucha contra el terrorismo exactamente lo que se puede hacer es tirar la toalla; hay que aguantar, hay que apretar los dientes y hay que ganar".

Subrayó que los resultados de las elecciones del 14 de marzo son "absolutamente legítimos y como tal hay que respetarlos", y añadió que hará falta algún timpo y perspectiva para saber en qué medida influyó en la victoria del PSOE y la derrota del PP la masacre del 11-M.

Aseguró que acepta todas las críticas por lo sucedido el 11-M, un episodio que describió como "el ataque más terrible que España ha sufrido nunca", pero que rechaza la "calumnia" y la "vileza" de quienes dicen que el Gobierno mintió a los españoles o manipuló la información de que disponía para dar la impresión de que el atentado fue obra de ETA.

"En todo momento hemos dicho la verdd", señaló el presidente en funciones, quien insistió en la tesis del Gobierno de que era "perfectamente lógico" pensar inicialmente en ETA, pero que ya la misma tarde del jueves se abrió una segunda linea de investigación que apuntaba al terrorismo árabe.

En el momento más emocional de la entrevista, un presidente del Gobierno visiblemente afectado dijo: "yo sé lo que es sufrir un atentado terrorista, porque yo lo he sufrido (...) y sé lo que es presidir un partido que es el que más sangre ha vertidopor la defensa de las libertades".

En su opinión, "lo que quiere el terrorismo es que arrojemos la toalla", por lo que sugirió que José Luis Rodríguez Zapatero se equivocaría gravemente si adopta decisiones que puedan dar una sensación de debilidad, como retirar las tropas españolas de Iraq.

Aznar dejó claro que no se arrepiente de haber implicado a España en la guerra de Iraq, ni de la foto de las Azores con George W. Bush y Tony Blair, máximos mandatarios de los dos países que protagonizaron lainvasión militar propiamente dicha.

Argumentó, como en anteriores ocasiones, que no cabe pedir solidaridad para luchar contra el problema terrorista que uno padece y negar esa ayuda a los demás. "Hicimos lo que teníamos que hacer por el bien de la lucha contra el terrorismo", recalcó.

Reiteró igualmente que, cuando empeñó su palabra en que Sadam Husein tenía armas de destrucción masiva, es porque lo creía firmemente, al igual que el Consejo de Seguridad de la ONU o la Internacional Socialista, enre otras muchas organizaciones, según afirmó.

Aznar se mostró muy crítico con lo sucedido en la jornada de reflexión y dijo que confía en que no vuelvan a repetirse en el futuro manifestaciones como las sufridas por el PP ante sus sedes.