Aznar llegó ayer por la tarde a la capital mauritana y mantuvo un primer encuentro con el presidente del país, Maaouya Ould Sid'Ahmd Taya, seguido de una cena entre ambos mandatarios. Según fuentes de la delegación española, el encuentro ha sido cordial y puede haber servido para sentar las bases de una nueva cooperación. Los dos presidentes han reanudado el diálogo en un desayuno celebrado esta mañana.

Mauritania recibe de la Unión Europea 267 millones de euros anuales (alrededor de 45.000 millones de pesetas). En la actualidad, 122 barcos españoles faenan en aguas mauritanas y el Gobierno de este país estaría interesado en incrmentar el porcentaje de tripulantes del mismo en los pesqueros, así como la cifra de capturas que se comercia a través de sus puertos.

Además, el Ejecutivo mauritano quiere renegociar la deuda que mantiene con España, 40 millones de dólares (casi 7.000 millones de pesetas). Nuestro país ya le ha perdonado 1,5 millones de dólares, amparándose en la iniciativa internacional de condonación de deuda a los países más pobres.

Por otro lado, Aznar se trasladó ayer, a su llegada a Nouakchott, a la embajaa española, donde condecoró con la Orden de Isabel la Católica a dos religiosos españoles, Julia Gómez y Elías Laguna, que llevan varios lustros trabajando en misiones de Mauritania y Mali, respectivamente.

El presidente español mostró su admiración por las personas que "son capaces de dar su vida a los demás" y añadió que "no hay condecoración suficiente" para recompensar lo que hacen algunos de nuestros compatriotas en países como Mauritania y Mali.

El jefe del Ejecutivo español ofrecerá esta mñana una rueda de prensa conjunta con el presidente mauritano a las once y media (hora española), después de inaugurar la nueva sede de la Oficina Técnica de Cooperación (OTC) de la embajada española en Nouakchott y asistir a la firma de cinco proyectos de seguridad alimentaria.