Aznar y Bill Clinton analizarán asuntos económicos como el proceso de convergencia hacia el Euro, cuyos últimos atos han puesto de relieve que España reune todas las condiciones para situarse en el grupo de cabeza de la Unión Monetaria.

La OTAN, y en concreto la próxima cumbre de la Alianza en Madrid, será otro de los apartados en los que el jefe del Ejecutivo español y el presidente norteamericano pondrán un mayor énfasis.

En este sentido, Aznar quiere poner de manifiesto la importancia de que nuestro país tenga peso propio a la hora de designar los mandos subregionales aliados, para los que reclamará la resencia de algún militar español.

En relación a la situación en Cuba, uno de los apartados que más distancia a Washington de Madrid, aún no está claro de qué forma será planteado el asunto durante el encuentro en la Casa Blanca.

Fuentes diplomáticas norteamericanas aseguran que la delegación española no quiere entrar en la que es a fecha de hoy la cuestión más espinosa para los dos países, incluida la prisión del empresario Eduardo Ferreiro.