Aznar se mostró "muy satisfecho" con su vida política y agregó, en una entrevista en "Los domingos de ABC" recogida por Servimedia, "estoy a disposición de mi país, y de mi partido, y de mis principios. Pero no tengo ni el más mínimo deseo de participar en la vida política española".

El que fue jefe del Ejecutivo durante ocho años criticó la actuación del Gobierno actual y del presidente José Luis Rodríguez Zapatero y se definió como "la víctima de la peor cacería".

En este sentido, afirmó que "si a un presidente le da miedo que lo abucheen, como hemos visto recientemente, no se le puede dar la confianza para que gestione una crisis importante. No sabrá hacerlo, porque será incapaz de soportar la presión. Un gobernante debe tener el coraje suficiente para saber también aguantar los malos ratos. El liderazgo se demuestra soportando y aceptando nuestra propia responsabilidad".

En el capítulo de críticas al Ejecutivo, Aznar remarcó que "un líder político no debe mirar para otra parte cuando viene un problema. Ahora en cambio, se vive pendiente de los sondeos de opinión".

A su juicio, ahora "la regla general es 'no debemos de tener problemas, no existen los problemas, no hablamos de problemas', y no resolvemos los problemas". Lo cual, añadió, provoca que "los problemas siguen creciendo".

En materia de terrorismo, el ex presidente del Gobierno insistó en su idea de que si Rodríguez Zapatero sale reelegido como jefe del Ejecutivo, volverá a negociar con ETA. Para él, la no revocación de la autorización del Congreso a los contactos con la banda terrorista supone que "si ganan los que en este momento están gobernando, la negociación está servida. Ya lo saben" los terroristas, sentenció.