Aznar dijo que en la nueva etapa que se abre tras las últimas elecciones generales su partido permanecerá atento a los problemas reales del país y al correcto funcionamiento del sistema político, con el fin de velar por los intereses generales de los españoles.

Dejó claro que el PP será respetuoso con cualquier iniciativa tendente a la formación del nuevo Ejecutivo, al tiempo ue destacó que estas tareas no corresponden al PP, sino a la minoría mayoritaria, es decir, al partido socialista.

"No voy a entrar en ningún tipo de elucubración sobre combinaciones de gobierno o pactos. Esa no es nuestra tarea y ya se encarga alguno de hacerlo en otros ámbitos", señaló Aznar, quien puso de relieve que, combinaciones aparte, la estabilidad y la gobernación del país dependen mucho más de quien tiene 141 diputados que de cualquier otro pequeño grupo.

El máximo responsable del PP itervino hoy ante los miembros de la junta directiva nacional del partido, que se reunió por primera vez desde las elecciones legislativas del 6 de junio.

Aznar repasó el nuevo escenario político creado tras los comicios y esbozó algunos rasgos que caracterizarán la estrategia del PP como principal partido de la oposición.

En este sentido, anunció que su formación política ejercitará la oposición de una forma "rigurosa, exigente, seria, constructiva y flexible" y que no tolerará "un radicalismo eséril ni un vocerío ingenuo".

RENOVACION DEL PP

Como principales novedades, subrayó su propósito de iniciar la segunda etapa de renovación del partido para acoplarlo a la realidad actual, así como su intención de dedicarse de modo efectivo a trabajar en sus cargos de presidente de los grupos parlamentarios del Congreso y el Senado.

Dentro de la línea de apartura y estabilidad del partido, señaló que, salvo algunas excepciones, de aquí a finales de año se celebrarán todos los congresos del PP en l ámbito regional y provincial. Añadió que en todos ellos se aplicará el sistema de incompatibilidades previsto en los estatutos.

Igualmente, lanzó una advertencia a los que jueguen con la ruptura de los equilibrios o la ruptura del partido, a quienes avisó de que no contarán con su comprensión.

En su discurso a los directivos del partido, Aznar extrajo tres conclusiones tras la consulta del "6-J": la vuelta a los equilibrios institucionales, el final de la hegemonía socialista y la reconstrucció definitiva del espacio político de centro-derecha y el reconocimiento del PP como un partido que representa una alternativa de gobierno "viable, idónea y creíble".

A su juicio, el PP ha salido fortalecido de las elecciones y se ha convertido en una formación progresista, de centro e intergeneracional, que ha recibido muchos votos de los jóvenes, las capas urbanas y las personas que buscan un primer empleo.

"Ya no se ha escuchado la bobada de que el PSOE es el único que podía articular la realida del país, porque nuestros resultados en el País Vasco, Cataluña, Canarias y Andalucía determinan una composición más homogénea de nuestro voto y que podemos articular el país", explicó.