En la recepción ofrecida por el Congeso de los Diputados para conmemorar el XXV aniversario de la Constitución, Aznar respondió así ante la posibilidad de abordar una modificación que elimine la discriminación a las mujeres en la Monarquía.

Es un tema, apuntó Aznar, "absolutamente lógico", pero matizó que "no tiene mucho sentido que se plantee con urgencia" cuando está a punto de terminar la legislatuta, "como si nos estuviésemos quemando las manos".

Insistió en que una reforma de tal relevancia requiere el máximo debate, y por lo anto no cabe abordarlo de forma "precipitada", cuando "podemos hacerlo bien", y midiendo las consecuencias.

Concluyó que "nadie discute el principio de igualdad", pero es necesario "respetar la lógica del tiempo", porque "no hace falta en este momento ninguna urgencia".