Aznar inicia así un viaje preparado concienzudamente por el PP y el Gobierno español, por la especial dificultad de las relaciones entre los dos países, con el contencioso de Ceuta y Melilla siempre en la 'sombra' y con la incógnita de la postura que adopten España y Francia ante los acontecimientos en el conflicto del Sahara.

Gobierno y PP creen que el argumento de Ceuta y Melilla es utiizado por el soberano marroquí a conveniencia y para condicionar la postura de España en los otros temas.

Por eso el pronunciamiento del presidente del PP en este primer acto del Wafabank, al que se trasladó del aeropuerto deCasablanca, donde fue recibido por el vicepresidente del Parlamento marroquí, institución que oficialmente invita a Aznar, Brika Zarual.

Ante una decena de empresarios españoles que le acompañan en este viaje, entre los que destacan Fernando Ballvé (Campofrío), Javier Benjuea (Mercapital), Carlos Moreno (Abengoa) y dirigentes de la CEOE como Manuel Otero Luna, Pedro Bugallo o José Bohórquez, el presidente del PP anunció que está interesado en mejorar las relaciones con Marruecos.

El líder del PP pronunció un breve discurso en español, en el que destacó que "nuestra decidida vocación es impulsar las relaciones (bilaterales). Se ha hecho mucho en los últimos años, pero quiero más".

Aznar dijo que aprecia los "buenos frutos" del plan de estabilización que han llevadoa cabo las autoridades marroquíes yel proceso de liberalización de la economía de este pais.

'REGALO' A HASSAN

Por eso, agregó, "deseo contribuir a las relaciones (de Marruecos) con la Unión Europea, elevando el rango al terreno de la asociación en lugar de mantenerlo en el terreno de la cooperación". Este 'regalo' a Hassan II se produce 24 horas antes de la esperada entrevista con el monarca marroquí.

En este encuentro, que la delegación del PP espera con suma expectación, Hassan II quiere sber qué hará Aznar si algún día llega al Gobierno español. Conocida ya su intención en materia de relaciones entre Marruecos y la Unión Europea, el presidente del PP probablemente reiterará mañana a Hassan II la doctrina oficial de la Unón Europea: que no es posible ligar ese tema (la estatus de asociación) al tratado de pesca que ha de renovarse ahora.

Además, el monarca alahuita está interesado en saber qué va a hacer España, miembro del Consejo de Seguridad de la ONU, con el informe que presente prximamente el secretario general de Naciones Unidas, Butros Ghalis, sobre el desbloqueo del problema del Sahara.

Tanto el Gobierno español como la oposición interpretan que esos temas antes citados son los que interesan verdaderamente a Hassan: el Sahara, ser Estado asociado a la Unión Europea y firmar buenas contrapartidas al Tratado de Pesca.

Intencionadamente, el PP quiere dejar en un segundo plano la polémica sobre Ceuta y Melilla, avivada por el discurso que pronunció Hassan II hace escasas smanas. En esa intervención, el Rey alahuita dijo que "ya no es hora" de palabras y que hay que pasar a los hechos, en referencia a una cesión de las dos plazas españolas a su territorio.

Las palabras de Hassan preocuparon a los dirigentes del PP, que vieron en ellas una nueva amenaza para la siempre esperada visita de Aznar.

Hubiese sido ésta la segunda suspensión, ya que el año pasado, y aun cuando el principal partido de la oposición niega que hubiera invitación, la visita a Aznar fue suspendid. La intervención del portavoz del Grupo Popular en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, Javier Rupérez, durante el debate del Tratado de Amistad y Cooperación fue la causa.

Rupérez, que junto a Rodrigo Rato, Rafael Arias Salgado o Ana Botella (esposa de Aznar) forma la delegación que hoy visita Marruecos, habló en aquella ocasión de violación de derechos humanos y de la instrumentalización que el Gobierno socialista hacía de la figura del rey don Juan Carlos I, por obligarle a firmar el trtado con Hassan II.

Hoy, en la delegación de PP no se quiere ni oir hablar de las violaciones de derechos humanos en ese país, ni de Ceuta y Melilla. A este respecto, Aznar dijo a los periodistas antes de entrar a la sede del Wafabank, en Casablanca: "A veces hay zonas de fricción o de rozamientos o intereses contrapuestos, que no son los que deben estar en el primer punto de actualidad, sino las visiones complementarias".