Aznar hizo estas declaraciones en la clausura de la Unión Interparlamentaria Popular, unas jornadas que reunieron a varios cientos de parlamentarios, eurodiputados y consejeros autonómicos del PP, con el objetivo de debatir el desarrollo autonómico español.

En el acto de clausura, José María Aznar se mostró preocupado por la pérdia del sentido de Estado del Gobierno que preside Felipe González, al que acusó de estar dispuesto a cualquier cosa "con tal de estar dos días más en el poder".

El líder de la oposición opinó que el PSOE está desunido y de espaldas a los intereses de los ciudadanos, por su lucha interna por el poder, mientras que el PP se encuentra "sólidamente cohesionado y unido".

También afirmó que "no es cómodo dirigir un partido nacional en la España de hoy -afirmó-. Es más cómodo dirigir partidos locales y pqueños capaces de decir cualquier cosa. Pero eso debe ser un acicate mayor para nosotros por nuestro profundo sentido del interés general y del Estado".

Para Aznar, existe en la actualidad una actitud de desapego hacia lo que significa el interés general, cierta pérdida del sentido del Estado, cierto temor y reserva a defender con compromiso las ideas de carácter general.

El presidente del PP lamentó la pérdida del sentido del Estado que, a su juicio, se detecta en España y advirtió que no puede ivirse permanentemente con la tensión que provocan los conflictos de competencias entre el Estado y las autonomías.

El dirigente popular ofreció un pacto de Estado para ordenar las cuestiones básicas para el ordenamiento del Estado, al tiempo que instó a Chaves a dar cuenta de cómo ha convertido a Andalucía en la última región española.

Aznar se mostró partidario de potenciar la conciencia española y animó a los dirigentes de su partido a que asuman el reto de transformar el desánimo que preside l país por un proyecto de recuperación de la voluntad nacional.