Para los populars, la intención del Ejecutivo es "incrementar espectacularmente la presión fiscal, mediante el aumento indiscriminado de los valores catastrales".

Según los datos facilitados por el PP, entre 1980 y 1987, el crecimiento medio de la presión fiscal en España ascendió a más de 205.000 pesetas al año por habitante.

Por otra parte, el presidente del PP, José María Aznar, aseguró anoche en el mítin que ofreció en Valencia ante más de 15.000 personas que el próximo día 27 España será "dirigida, interpreada y gobernada" por la formación política que él dirige.

Aznar reiteró sus críticas al Gobierno y al PSOE, centrándose en las personas de Felipe González, Rosa Conde, José María Benegas, Narcís Serra y Alfonso Guerra, a quién nombró por su apellido en contra de lo que suele ser habitual.

Del presidente del Gobierno dijo que los problemas de España no pueden resolverse "encerrándose en la trinchera de la Moncloa" al tiempo que ironizaba sobre Narcís Serra señalando que "quitaron a uno que siempreiba detrás de González y pusieron a uno que ellos dicen que es un buen pianista".

Asimismo, calificó, con sorna, de "joya" a la ministra portavoz del Gobierno y contestó a las palabras de ésta en relación con la posible deslealtad política del líder popular, afirmando que va a ser "tan leal en el juego político como desleales son ellos muchas veces".

El dirigente popular acusó al secretario de organización de los socilistas de defender el derecho a la intimidad cuando le conviene y volvió a critiar la Ley de Seguridad Ciudadana que el Ejecutivo pretende aprobar en los próximos días.

La plaza de toros de Valencia acogio el mítin más masivo de José María Aznar en lo que va de campaña, a pesar de que la asistencia de público fue ligeramente inferior a la que se registró en el acto electoral que Felipe González ofreció, en ese mismo escenario, en la apertura de campaña.