Durante un acto en Torremolinos (Málaga), en el que presentó los candidatos del PP a las alcaldías andaluzas de más de 10.000 habitantes, Aznar se refirió a la crisis institucional que atraviesa el país por la reapertura del "caso GAL".

El líder del PP aseguró que los ataques políticos al poder judicial son "una babaridad", en especial al magistrado Baltasar Garzón, de quien afirmó que, si hay algo que no se le puede reprochar, es no haber mostrado sus simpatías por el PSOE.

A su juicio, la crisis por la que atraviesa el país es responsabilidad del Ejecutivo y de quienes le ayudan a mantenerlo. "Cuando los aliados del Gobierno dicen que mantienen su apoyo excepto si pasa algo, habría que preguntarles qué necesitan para que pase algo y haya un cambio".

Aznar defendió que lo que España necesita es un gobiern que tome decisiones, que sepa a dónde quiere ir y que no busque excusas. "Hay que retomar la confianza, despejar incertidumbres y dar seguridades plenas a los españoles", subrayó el líder del PP.

"Tenemos un gobierno bajo sospecha, pendiente cada día de que le perdonen la vida", afirmó Aznar, quien garantizó que los españoles, con un gobierno del PP, no tendrán que aguantar que un jefe de gobierno se entere de todo por los periódicos y no sea responsable de nada.

CAMBIOS PRESUPUESTARIOS

Aznar e mostró especialmente crítico con la modificación presupuestaria aprobada ayer por el Consejo de Ministros y se preguntó por qué hay que reajustar unos presupuestos sólo 27 días después de su entrada en vigor.

"¿Qué es lo que está haciendo el Gobierno con la economía del país. Cómo se puede engañar y manipular de esta manera?", se interrogó Aznar, quien añadió a continuación en tono jocoso: "brillante programa económico tienen el socialismo justiciero y sus aliados".

La presentación de los 130 cndidatos a las alcaldías andaluzas comenzó con un minuto de silencio en memoria del dirigente del PP Gregorio Ordóñez, asesinado el pasado lunes por ETA.

Aznar reiteró que desde el momento en que gobierne el PP, los terroristas cumplirán íntegras sus penas y no existirán organizaciones como el GAL. "En un gobierno del PP no habría habido nunca lugar para algo como los GAL", concluyó.