AZNAR DEFIENDE EN MLILLA LA ESPAÑOLIDAD DE LA CIUDAD Y SE COMPROMETE A REFORMAR LA LEY DE EXTRANJERIA
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El presidente del PP y del Gobierno, José María Aznar, señaló hoy a su partido como el único capaz de defender activamente la españolidad de Melilla, y asumió el compromisó de reformar en una próxima legislatura "eso que algunos han llamado Ley de Extranjería" y que resulta "negativa par los intereses de nuestro país".
En la primera visita a Melilla de un jefe del Ejecutivo desde 1981, y entre aplausos de los asistentes al acto del PP, Aznar pidió a los melillenses que no se fíen de los partidos que se atreven "a perjudicar a su país con tal de que el Gobierno no obtenga una victoria parlamentaria".
De esta forma, el presidente del Gobierno adquiría el compromiso formal y personal de reformar, en una próxima legislatura, el texto que salió aprobado por el Congreso de los Diputads después de una larga polémica suscitada por el intento del PP de retocar en el Senado la ley que salió de la Cámara Baja.
El presidente se comprometió a trabajar en favor "del sentido común", frente a los partidos que durante el trámite parlamentario "se prestaron a maniobras oportunistas a corto plazo", y favorecieron así una ley "que va en contra de los intereses del país".
Acompañado por su esposa, Ana Botella, y por Alonso, el más pequeño de sus hijos, Aznar llegó, pasadas las doce y media,al Pabellón de Deportes Ciudad de Melilla, donde fue recibido por un público entusiasta, pero que apenas superó la mitad de las 4.000 personas de aforo máximo.
Esta visita se produce apenas dos meses antes de las elecciones generales, y después de que el PP experimentara un claro retroceso en los comicios municipales de junio, tras los cuales perdió las alcaldías de Ceuta y Melilla, lo que podría poner en riesgo la continuidad de los dos escaños por ambas ciudades que actualmente tiene el PP.
PRESIDNTE DEL GOBIERNO
A pesar de los mensajes de los últimos días, Aznar comenzó su intervención con un marcado interés por dejar claro que visita Melilla siendo presidente del Gobierno. "Dije que vendría y aquí estoy. Me parece que estamos en Melilla y que soy el presidente de España", dijo, al tiempo que recordó que se trata de su primer viaje en el año 2000. "Volveré, y volveré de nuevo como presidente del Gobierno", agregó.
Acto seguido, rebatió a quienes han criticado las circunstancias en las qu se produce esta visita, al asegurar que sólo pueden hablar de una Melilla olvidada quienes no creen en el futuro de la ciudad. Para el PP, dijo Aznar, Melilla es una ciudad española, "como cualquier otra, desde hace más de 500 años, no sólo porque ondee la bandera española, sino porque forma parte del proyecto común de la España del futuro".
Aznar reiteró una y otra vez que él está cerca de los problemas de los melillenses y, como prueba de ello, anunció un plan de inversiones a través de fondos euroeos, entre el 2000 y el 2006, para solucionar las demandas singulares de la ciudad, y para "engancharla a la España de las oportunidades".
Para ello, garantizó el apoyo del Gobierno del PP, pero advirtió también de la necesidad de que los propios melillenses confíen más en sus posibilidades de futuro y, sobre todo, de que no se repita "el espectáculo que se ha dado en el Gobierno local de Melilla", tras las pasadas elecciones de junio.
"CAUDILLITOS"
En este punto, y sin citar nombre alguno, Aznr repartió reproches por lo sucedido. "Ni nos hacen falta caudillotos de tres al cuarto que no pueden ni salir a la calle, ni grupos que sólo piensan en los intereses particulares de algunas personas y en amasar dinero a costa de lo que sea", dijo.
Al contrario, consideró necesaria la existencia de instituciones sólidas y de partidos responsables. "Si el PP ha cometido algún error, bien hará en pedir excusas, pero quiero deciros que el PP responde a un proyecto global para toda España que incluye a Meilla", enfatizó.
Después de estos mensajes específicos para los melillenses, Aznar dedicó la segunda parte de su discurso a reiterar que la presente legislatura ha sido más larga de la democracia "y la mejor", y a contraponer los logros del PP con la anterior gestión del PSOE.
Como ejemplo, expresó su asombro por el hecho de que los socialistas catalanes ofrezcan su apoyo a los "socialistas españoles" para ganar las elecciones. "De ahí, ni pueden hacer un partido, ni un proyecto, ni una idea. Sól un barullo indeseable para España, y eso es lo que tenemos que evitar".
Frente a este "barullo", Aznar señaló al PP como una garantía de futuro, por ser un partido que ofrece un proyecto global para toda España, y que puede defender los mismos principios en todas partes.
(SERVIMEDIA)
09 Ene 2000
CLC