Aznar considera "absolutamnte normal" esa reunión y pidió que no se le dé "un sentido extraordinario, que no lo tiene. Fue una conversación normal, cordial, en la que aprovechamos para hablar de algunas cuestiones relativas a la Unión Europea, nada más".

El presidente del PP dijo que no han quedado para ningún otro contacto y, preguntado si cree que lo ocurrido ayer en La Zarzuela servirá para rebajar la crispación, respondió: "La crispación la crean los muchos asuntos judiciales que hay en este momento en España y que afectanal Gobierno".

Además, añadió, la crispación se la producen esos escándalos al PSOE y al Gobierno. "A los demás no. Ni a los ciudadanos ni a los demás grupos".