El jefe del Ejecutivo previamente mantuvo una reunión con los llamados gobernadores, que son alcaldes y miembros de tribus indias. Ha sido la primera vez, según se encargó de recordar el presidente español, que se produce una reunión de estas características. Lo ha dicho en un acto formal celebrado en el llamado Palacio de los Gobernadores, el edificio púbico más antiguo de Estados Unidos, construido en 1610.

Durante sus primeros doscientos años, este edificio albergó a las autoridades españolas que gobernaban este territorio y posteriormente a las mexicanas y estadounidenses.

La visita estuvo marcada por el tipismo y constantes referencias del jefe del Ejecutivo a que, viendo estos paísajes, un español no se puede sentir extraño. De hecho destacó la presencia de los símbolos de Castilla y de León en la bandera de Nuevo México.

Durante el act que tuvo lugar en el Palacio de los Gobernadores, que actualmente alberga un museo de cultura hispánica, el gobernador de este Estado, Bill Richardson, calificó a España como la Madre Patria de Nuevo México. Al igual que sucediera en California, Richardson pidió en tono de broma a Aznar que cuando abandone la Presidencia en 2004 se venga a Nuevo México de candidato a gobernador.

Aznar le tomó la palabra, también en tono de broma, para decir que habrá que estudiar esta oferta y que, en todo caso, volvrá a Santa Fe de visita cuando acabe sus actuales ocupaciones.

Como obsequio, el Palacio de los Gobernadores le ha regalado a Aznar el "Libro de los Santos del Nuevo Mundo", una publicación que comienza con ilustraciones de la Sagrada Familia y termina con la imagen de la Virgen Conquistadora.

El presidente del Gobierno se dirige a media tarde -hora española- a Alburquerque, capital de Nuevo México, donde va a pronunciar un discurso en el Centro de Cultura Hispánica, que estará seguido de una conerencia de prensa.