Así se pronunció al participar en I Foro Económico y Empresarial de 'Ok Diario' bajo el título ‘Desafíos de la economía española en un entorno de incertidumbre global’, donde alertó de este momento político “especialmente difícil, delicado y peligroso” que atraviesa España.

Denunció que las instituciones españolas estén siendo “dañadas” y acusó al Gobierno de estar creando esta “crisis institucional”. En este sentido, dijo que podría abrirse un “periodo constituyente” si en unas próximas elecciones se impone esta “concentración de partidos” que gobierna España con una “coalición muy sólida” y que está “formada por el PSOE, ERC, Bildu y Podemos”.

“¿Corre riesgo España de ser una democracia iliberal?”, se preguntó Aznar, y él mismo respondió que “sí lo corre”. De hecho, opinó que ya se dan componentes de lo que se podría denominar “una democracia iliberal”. Pero el “mayor riesgo”, insistió, es que la lógica actual de la política “nos lleve a un periodo constituyente”.

Para evitarlo, enfatizó Aznar, la única fórmula es plantear una alternativa política que saque a España del “populismo irresponsable”. “La alternativa existe” con Alberto Núñez Feijóo en el PP, aseguró, y mostró su esperanza de que dicha alternativa “triunfe”, ya que “es lo mejor que podríamos hacer con nuestro país”.

Además, Aznar remarcó que “indultar a los golpistas” ya fue “un gravísimo error”, y resaltó que eliminar ahora el delito de sedición “desarma la defensa de la Constitución”. “Es jurídicamente un error y políticamente absurdo que en España no haya nada entre el desorden público y la rebelión”, sentenció.

Aznar también dijo que “pasar a la historia como desenterrador o exhumador no es el mejor método” para ser recordado. Así lo dijo después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comentase que “una de las cosas” por las que pasará “a la historia” es por haber exhumado al dictador Francisco Franco “de un gran monumento como el que se construyó en el Valle de los Caídos”.

Finalmente, el exjefe del Ejecutivo resaltó que España no va bien económicamente y “necesitaría de un gran pacto de estabilidad para los próximos 10 o 15 años”. “Eso es lo que yo haría si pudiera”, aseguró, aunque también dijo que para llegar a este escenario se tienen que dar las circunstancias políticas que lo permitan y líderes que lo puedan hacer.

El problema en el caso español, enjuició el expresidente del Gobierno y del PP, es que “es muy difícil encontrar acuerdos entre aquellos que quieren mantener el sistema constitucional vigente y los que quieren liquidarlo”. En esta tesitura reconoció que “no es posible” encontrar “objetivos comunes”.