En rueda de prensa para cerrar el curso político, el presidente del PP utilizó este ejemplo para denunciar la "ayuda inapreciable" que aportan los nacionalistas a un proyecto, el socialista, que ya no es político sino de "poder personal" de Felipe González. Aseguró que no se ha equivocado al predecir la división existente en el partido del gobierno y exigió a sus protagonistas que no hipotequen el futuro de España or sus querellas internas.

Aznar mostró su "seria preocupación" por este hecho y porque se llegue a creer la sociedad que el "cambio sobre el cambio" ofrecido por González en la noche elctoral es cierto, cuando lo más representativo, las caras de los nuevos ministros, simbolizan el "continuismo" y el agotamiento de ideas.

Gráficamente, el máximo dirigente popular lo calificó de "manita de pintura" y llegó a hablar de "bobada" vacía de contenido.

Sin embargo, el presidente del PP se cuidó de rremeter contra PNV y CIU de forma global, y matizó que su oposición será "al Gobierno" no a los dos partidos nacionalistas, que en el futuro podrían ser socios del PP.

MATIZACIONES AL PACTO SOCIAL

Respecto al pacto social, José María Aznar rechazó que este pueda ser condicionante del proyecto de ley de Presupuestos Generales para 1994, ya que eso no ocurre en ningún país del mundo y "nunca" ocurrirá en España.

Recordó que son las Cortes las que aprueban un presupuesto, que es del Gobierno "y d quien apoya al Gobierno (PNV y CiU)", y no el resultante de un pacto social con sindicatos y empresarios, que el Ejecutivo pretendería presentar como un "totum revolutum" para enmascarar su responsabilidad.

"Yo he tenido la sensación durante estos días que alguien planteaba las cosas de una manera más o menos parecida a la siguiente: los resultados de unas elecciones exigen pactos. Todos pacto pasa porque González siga siendo presidente del Gobierno y lo que menos importa es el contenido. Yo creo quelo correcto es exactamente lo contrario", manifestó.

En este sentido, no quiso pronunciarse sobre el anuncido recorte del gasto social que proyecta el Gobierno, porque "esa es pregunta excelente para el señor González".

"El señor González les dijo tres cosas a los españoles: no hay crisis grave, dentro de pocas semanas no hablaremos de eso porque la habremos superado, y la tercera, `votadme porque todos los demás vienen a quitar y aquí, el único que voy a dar soy yo'", ironizó.

Recordó, no ostante, que el porcentaje del PIB que dedica España a gasto social es sólo del 21,7 por ciento, frente al doble que dedica Alemania; "a partir de ahí, pueden llegar a algunas conclusiones. Pero es obvio que es una pregunta que no tiene contestación si no sabe cuál es el endeudamiento del Estado, el déficit del INEM, el déficit del Insalud".

RECHAZO AL SISTEMA DE CUOTAS

Por otro lado, el presidente del PP advirtió al Gobierno que la postura de su partido sobre la renovación de cargos institucionales n el Consejo General del Poder Judicial, Tribunal Constitucional o Defensor del Pueblo, va a ser la de rechazar el reparto de cuotas.

Aznar hizo una vez más un llamamiento contra la idea expresada por González en el debate de investidura, de modificar el actual sistema de elección por mayoría cualificada de diputados (para la que es necesario un pacto PSOE-PP) por otro de mayoría simple.

Afirmó que la clave de la democracia es el respeto a las reglas del juego y exigió a González que diga públicaente si detrás de sus afirmaciones está su deseo de que entren en esas instituciones juristas afines al PNV y CiU, que ahora no tienen representantes.

En relación con la segunda renovación del partido que anunció después del 6-J, Aznar comentó que no hay un partido más cohesionado que el PP, y explicó que el nuevo impulso, "tirón", como lo denominó anoche en una cena con militantes y cuadros del PP en Madrid, consiste en "conseguir la identificación del partido con la posición de la mayoría de los ciuadanos españoles".

Anunció que las incompatibilidades de cargos públicos en el partido servirán para todos "sin excepción; yo no voy a proponer ninguna excepción" y añadió que la renovación se hará "en todas las estructuras del partido y a todos los niveles". Preguntado por las posibles resistencias que puede suscitar la maniobra de centrar aún más el partido, el presidente del PP dijo que no cree que existan esas reticencias y que el partido "anhela" la segunda renovación.

A preguntas de un corrsponsal extranjero, de por qué no ganó las elecciones, después de decir durante toda la campaña "vamos a ganer", el presidente del PP reiteró que él cree que González supo manejar bien el mensaje del `miedo a la derecha' en la última semana de campaña, que utilizó bien todos los resortes del Estado a favor del PSOE y que cree que el apoyo al Gobierno desde RTVE fue determinante.

Añadió a esos tres factores un cuarto, la "falta de tiempo" para hacer madurar su mensaje entre los electores, que dijo habe constatado ya durante la campaña. Respecto al miedo, advirtió: "El miedo es pistola de una bala. Si la bala se dispara, ya no hay miedo".