MADRID

AZNAR APLAUDE LA NEGOCIACION CON LOS TERRORISTAS DE LAS FARC DEL EX PRESIDENTE COLOMBIANO ANDRES PASTRANA

- Cree que aquel intento demostró "que la buena fe y la decencia sólo estaban del lado de los gobernantes democráticos"

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente de honor del Partido Popular, José María Aznar, alabó hoy la negociación con los terroristas de las FARC que el ex dirigente colombiano Andrés Pastrana mantuvo entre 1999 y 2002, a la que se refirió como "una apuesta arriesgada y no fácil de comprender".

Aznar hizo estas declaraciones, en medio del proceso de diálogo con ETA que mantiene el Gobierno español de José Luis Rodríguez Zapatero al que él se opone, durante la presentación del libro "La palabra bajo fuego" que ha escrito el ex presidente de Colombia Andrés Pastrana sobre los cuatro años de mandato al frente del país.

"La mayor apuesta del gobierno de Andrés Pastrana fue la búsqueda de una solución al desafío brutal que suponían las FARC, un grupo terrorista que nunca dudó en utilizar los métodos más brutales para imponer su proyecto totalitario, y nunca dudo en usar el narcotráfico para financiarse. Una apuesta arriesgada y no fácil de comprender", dijo Aznar.

El presidente de la Fundación FAES aplaudió el intento de Pastrana de acabar con el terrorismo de las FARC mediante un acuerdo con la banda armada, dado que lo difícil era tomar la decisión y, en ocasiones, "la peor decisión es la que no se toma".

"Quien gobierna, al menos yo no conozco a nadie que la tenga, no tiene una bola de cristal para conocer toda la realidad, el pasado y el futuro. Por eso tomar decisiones exige valentía, prudencia y determinación, aún a sabiendas de que los elementos que están al alcance para formarse un juicio son necesariamente incompletos e imperfectos", agregó.

Desde su experiencia de ocho años al frente del Gobierno de España, donde Aznar también trató de negociar con ETA tras la tregua de 1998, explicó que "los gobernantes deben decidir y actuar de acuerdo con los datos e informaciones con las que cuentan en un determinado momento, aciertan o se equivocan y son juzgados por los ciudadanos y la historia".

Por eso, destacó que Pastrana tomara la decisión de intentar llegar a un acuerdo con las FARC "en unas circunstancias tan convulsas, difíciles y complicadas como las de Colombia". En ese camino, elogió que compatibilizara su "prudencia y valentía" con "los principios sólidos y la honradez" para evitar "caer en el abismo".

Aznar recordó que los terroristas "continuaron con sus secuestros y asesinatos". No obstante, interpretó que si Pastrana no hubiera "explorado ese camino" no se habría demostrado "que la buena fe y la decencia sólo estaban del lado de los gobernantes democráticos" y, por lo tanto, Colombia "no hubiera ganado tanta determinación para defender sus libertades y sus derechos".

Tras la experiencia negociadora de Pastrana, Aznar apostó por una Colombia "democrática y en paz" ya que considera que "setiene que vencer al terrorismo, al narcotráfico y a la subversion"

Aznar lamentó que en 1998 "no eran pocos" en Europa y otras partes del mundo los que presentaban a las FARC como "nobles luchadores por la justicia social" y "justificaban y excusaban sus secuestros y asesinatos con el endeble argumento de que eran por una buena causa".

En su opinión, aquella visión de las FARC respondía a "la confusión moral propia de esa izquierda caduca y acomodaticia que añora todavía el paraíso comunista y en secreto sigue creyendo en la revolución".

(SERVIMEDIA)
16 Oct 2006
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