Aznar realizó estasdeclaraciones en el transcurso de la visita que efectúa hoy a las tropas españolas destinadas en Bosnia-Herzegovina, en una maratoniana jornada de nueve horas en las que el presidente del Gobierno ha estado en Mostar, Medjugorge, Treblinje y va a finalizar con una escala en la base militar de Aviano (Italia), donde prestan servicio seis aviones F-18 del Ejército del Aire español.

El presidente llegó al país balcánico pasadas las 10,30 horas de hoy y recorrió en vehículo y a pie la ciudad de Mostar, dode ha podido comprobar 'in situ' los efectos de la guerra y donde se ha entrevistado con los alcaldes de la ciudad, el croata Mijo Bratjkovic y el musulmán Safa Orucevic.

Antes de esta entrevista, Aznar había descubierto en la plaza de España de la ciudad -que lleva este nombre porque los soldados españoles de la Agrupación Aragón lo reconstruyeron en octubre del año pasado- una placa en honor de los 17 militares españoles muertos en la guerra de Bosnia en misión humanitaria.

En la entrevista conlos mandatarios musulmán y croata, que le fueron presentados por el administrador de la ciudad nombrado por la Unión Europea, el español Ricard Pérez Casado, el jefe del Ejecutivo resaltó que de los dos sectores depende ahora que Mostar vuelva a ser la ciudad unida y en paz que era antes de la guerra.

Ya en el destacamento de Medjugorge, a 50 kilómetros de Mostar, el presidente saludó uno por uno a la oficialidad y suboficialidad de la Brigada Almogávares, que presta su servicio en territorio ex yugosavo, empresarios españoles con proyectos de inversión en este país y representantes de las ONGs que prestan su labor humanitaria.

ORGULLO

Aznar se dirigió por radio a los soldados para resaltar el "orgullo" que todos los españoles sienten por la labor de las fuerzas armadas en Bosnia. En la rueda de prensa posterior llegó a calificar esta labor de "sobresaliente cum laude".

Una labor, añadió, que "enaltece" el nombre de España, realizada por la "vanguardia de nuestra cultura de comprensión y toerancia".

Ya en la rueda de prensa, el presidente se refirió a aspectos más concretos de la ayuda española a Bosnia. Aznar afirmó que, como dijo ayer el general jefe de la brigada, Luis Fernando Carvajal, no tiene sentido su visita si es para elevar la moral de la tropa "porque ya está suficientemente alta".

El presidente bromeó a este respecto y dijo que apañados estaríamos si tuviera que venir a Bosnia para elevar la moral de la tropa y que nadie necesita que el presidente del Gobierno le elevela moral, labor por otra parte que "entra en el sueldo", señaló Aznar.

En referencia a qué pasará después de las elecciones generales bosnias del 14 de septiembre, el jefe del Ejecutivo español matizó que "hay que esperar acontecimientos", aunque añadió acto seguido que "lógicamente" deberá haber una presencia militar que garantice la consolidación de los resultados de esos comicios, primeros tras la cruenta guerra que ha asolado este país durante tres años.

Aznar tiene claro que el contingente mlitar, tanto español como de otros países, deberá ser menor que en la actualidad y "por tiempo limitado. No sería bueno", advirtió, "que las tropas internacionales tuvieran una presencia ilimitada en el tiempo en territorio ex yugoslavo".