Aznar tiene pendiente desde el pasado viernes la sustitución de Miguel Angel Rodríguez al frente de esta secretaría, tras su dimisión hecha efectiva después de la reunión del Consejo de Ministros de la pasada semana.

Fuentes de Moncloa indicaron que la persona que sustituya a Rodríguez no cumplirá las mismas labores de calado político que venía asumiendo el hasa ahora más íntimo colaborador de Aznar.

Las tareas de portavoz del Ejecutivo están en manos del ministro de Industria, Josep Piqué, por lo que el nuevo secretario de Estado de Comunicación tendrá un labor más técnica y menos involucrada en la batalla política que su antecesor.

A lo largo de esta semana se espera que el nuevo portavoz del Gobierno o alguno de sus colaboradores reuna a los medios de comunicación de manera informal para transmitirles las que serán líneas generales de actuación de s departamento.

Estas mismas fuentes aseguraron que los planes inmediatos de Rodríguez son tomar un período de descanso, probablemente fuera de España, para incorporarse después a sus nuevas labores en una empresa privada vinculada con medios de comunicación.

Estos interlocutores descartan que Rodríguez continúe vinculado a la actividad política y, por tanto, vaticinan que dejará todas sus tareas tanto en el Gobierno como en el PP y, aunque mantendrá sus lazos de amistad con el presidente, no se cnvertirá en un asesor en la sombra de Aznar.