Aznar hizo esta matización durante un homenaje a la Constitución convocado por Nuevas Generaciones en Madrid, tras haber afirmado por la mañana en Zaragoza, ante la Interterritorial del PP, que nunca va a favorecer tendencias disgregadoras de España.

El jefe del Ejecutivo insistió en que el Estado federal es "la quiebra" del pacto constitucional y añadió en ono irónico que si él dice no al federalismo "normal" y clásico, al `asimétrico que propone Pasqual Maragall "no quiero decirle lo que le digo".

Aznar ha ridiculizado al secretario por su apoyo a Maragall y se ha preguntado "¿Cómo puede aspirar a gobernar España si no tiene una idea en la cabeza de lo que es el país?".

El sentido común, según el presidente del Gobierno, dice que si el pacto constitucional ha sido un éxito en los últimos 23 años, no se modifique "para buscar otros tesoros que no sbemos donde están ni como se llaman y ni siquiera si existen".

La historia de España en el siglo XX, dijo, osciló pendularmente entre un uso "si se quiere abusivo" que hizo el franquismo de los símbolos españoles, y las "tendencias disgregadoras" que hicieron imposible la paz social y territorial.

Ahora, prosiguió, vienen algunos con la "ocurrencia" de variar la Constitución sin decir para qué y sin tener en cuenta que el preámbulo de la Carta Magna habla en todo momento del Pueblo español como sjeto de derechos y de que éste actúa "en uso de su soberanía".

Este texto garantiza un convivencia que "no se pudo encontrar en otros momentos de nuestra historia", y quebrar eso es actuar irresponsablemente.

"PATADA EN LA MESA" DEL PNV

El jefe del Gobierno dijo, al igual que por la mañana en Zaragoza, que él está dispuesto a seguir negociando con el Gobierno Vasco el concierto, en el que hay acuerdo sobre 70 temas técnicos, pero éste no puede pedir que el Estado renuncie a su competencia en poítica exterior.

De forma tajante, Aznar se ha negado a compartir con las autonomías su presencia en la mesa del consejo de ministros de la UE. Incluso ha bromeado diciendo a los jóvenes del PP si se podían imaginar a él y a otra persona negociando un tema, a otra persona sóla, o a un ministro.

"¿Os imaginais a algún gobierno que renuncie a la representación exterior del país? Es absolutamente insólito", dijo el presidente del Gobierno, sin hacer mención expresa a la propuesta del PSOE de que las utonomías participen en la deliberación en los consejos de la UE cuando los temas les afecten.

Siempre en el terreno de los principios, Aznar simplemente ha dicho que si alguien le propone negociar "aquí", es decir, que las autonomías se pongan de acuerdo con el Gobierno y éste tenga la última palabra ante la UE, lo acepta.

Al margen de modelos de participación ante la UE, Aznar cree que la postura de los nacionalistas en el tema del concierto es la de aquel que dice: "o me das la razón o pego un patada en la mesa", y además "no se te ocurra cubrir el vacío legal". Es decir, "me tiene que dar la razón porque sí o porque sí".

Aún así, José María Aznar ha dicho "yo quiero llegar a acuerdos (...) vamos a seguir dispuestos a llegar a acuerdos".