Aznar hizo estas afirmaciones durante el acto de inauguración de un seminario organizado con motivo del primer centenario de la Seguridad Social, en el que participaron además el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Juan Carlos Aparicio, y el secretario de Estado de Seguridad Social, Gerardo Camps.

El presidente del Gobierno destacó la buena situación de la Seguridad Social, pero advirtió de que "las posibilidades de creación de empleo determinarán el lcance de la protección social" en el futuro.

Calificó de "éxito" la reforma laboral de 1997, firmada por sindicatos y patronos, y les recordó que el panorama laboral se ha modificado sensiblemente y requiere reformas para frenar la temporalidad y mejorar el acceso de la mujer al empleo, entre otros "claroscuros" del actual modelo.

"Sólo debo recordarles que, para obtener más empleo, necesitamos más reformas, dicho de otra manera, o hay reformas o no habrá mucho más empleo del que hay ahora", insstió Aznar.

ELEMENTO VERTEBRADOR

El presidente del Gobierno defendió a la Seguridad Social como elemento "vertebrador" de la sociedad española y aseguró que además es una "garantía independiente de diferencias sociales y territoriales".

Recordó que el sistema está actualmente saneado económicamente, pero alertó de los riesgos de futuro, principalmente el envejecimiento de la población. Según dijo, dentro de 10 años, España contará con 2 millones más de personas mayores de 65 años, para lo que hy que prevenirse.

En este sentido, planteó buscar "formulas flexibles, graduales y voluntarias" de ampliar la vida laboral más allá de los 65 años fijados como fecha de jubilación y criticó a las empresas que utilizan las prejubilaciones para asegurarse mayores beneficios.

"No es cierto que no se pueda aprender a los 50 años", dijo en referencia a los prejubilados, antes de asegurar que el Pacto de Toledo debe tratar el asunto de las prejubilaciones y solucionarlo.

Además, Aznar destacó que n el futuro, las personas con dependencia supondrán una gran parte de la sociedad y España debe estar preparada para ello. "Es una realidad prioritaria, una tarea urgente en la que ya trabaja el Gobierno", apuntó.

Finalmente, el presidente del Gobierno destacó que en el 2001, por primera vez desde en la etapa constitucional española, se va a conseguir lo que se consideraba como una "quimera", que es presentar un presupuesto con equilibrio presupuestario.

Según destacó, este equilibrio es la base e funcionamiento del Estado y permitirá, entre otros asuntos, dotar al fondo de reserva de las pensiones, del que dijo que debe ser el "elemento central" de previsión para el futuro.

Finalmente, Aznar aseguró que quienes sólo miran hacia atrás y no apuestan por las reformas de futuro no pueden garantizar la solidaridad intergeneracional que debe suponer el sistema de Seguridad Social.